El crecimiento económico de Estados Unidos podría caer más de 2% el primer año después del inicio de una guerra comercial a todos los niveles por Washington, advierte el Banco Central Europeo (BCE) en un artículo publicado este miércoles.
Este análisis se une a los del presidente del BCE, Mario Draghi, y del director general de la Organización Mundial del Comercio, Roberto Azevedo, que alertaron sobre el ascenso del proteccionismo, pero no llegaron a cuantificar su impacto.
La institución encargada del euro simuló el efecto que provocarían unos aranceles recíprocos del 10% impuestos por Estados Unidos y sus socios comerciales sobre el conjunto de las importaciones, un escenario mucho más sombrío que el sugerido hasta ahora por el presidente Donald Trump.
Los efectos de medidas proteccionistas de esta naturaleza afectaría al comercio internacional y a la confianza de los mercados financieros, llevando a un alza del costo del endeudamiento de los Estados y a una caída de los mercados financieros, de hasta un 16% en el caso de Wall Street.
El análisis muestra que «la actividad económica en Estados Unidos podría ser un 2% inferior desde el primer año», indica el BCE en un artículo que aparecerá en su boletín económico mensual.
Esta situación «del peor» escenario también toma en cuenta una contracción de casi 3% del comercio mundial, «pérdida de empleos» y una «pérdida del nivel de vida», advierte la institución.
Por un lado, los aranceles más elevados podrían reducir el poder de adquisición de los hogares y así desalentar el consumo y la inversión.
No obstante, podría tener el efecto positivo de desplazar la demanda hacia los productos de origen nacional, reduciendo así las importaciones.
La pulseada entre Estados Unidos y China podría, durante un tiempo, ser beneficiosa para el gigante asiático, que vendería mas productos en países terceros en detrimento de los exportadores estadounidenses.
En términos más globales, el golpe a la confianza en caso de una guerra comercial general produciría «un impacto significativo y más amplio en la producción», al hacer reducirse la economía mundial un 0,75% el primer año.
«El escenario de una guerra comercial mundial tendrá un efecto dramático», consideró por su parte este martes desde Berlín Azevedo, director general de la OMC, ante varios patrones de empresas alemanes.
Washington lanza un «desafío a los principios fundamentales» del comercio mundial y la comunidad internacional debe reaccionar, insistió.