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EE.UU. elevó el nivel de alerta por posible violencia de extremistas antigubernamentales


El Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. indicó en un comunicado que "algunos extremistas violentos movidos por la ideología" podrían movilizarse para "incitar o cometer violencia"

 

El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos publicó hoy una alerta por un «clima de crecientes amenazas» vinculadas a «extremistas violentos», opuestos al Gobierno del presidente demócrata Joe Biden.

«Información indica que algunos extremistas violentos movidos por la ideología -con objeciones al ejercicio de la autoridad gubernamental y la transición presidencial-, así como por otros agravios alimentados por falsedades, podrían seguir movilizándose para incitar o cometer violencia», dijo el Departamento en un comunicado.

La alerta emitida afirma que la amenaza de un ataque «persistirá en las semanas posteriores a la exitosa investidura presidencial», celebrada el 20 de enero en Washington, informó la agencia de noticias AFP.

El Departamento indicó que no disponía de «información sobre un complot específico creíble», pero apuntó que «hubo disturbios violentos en los últimos días» y que está preocupado ante la posibilidad de que «personas frustradas» con el cambio de Gobierno «puedan continuar a movilizar a un amplio espectro de actores motivados por la ideología».

Según el comunicado, los extremistas violentos crearon crecientes amenazas en Estados Unidos durante el último año, impulsados por las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, la derrota de Donald Trump ante Biden en noviembre, la brutalidad policial y la inmigración ilegal.

El Departamento de Seguridad Interior cree que esas motivaciones podrían seguir existiendo en los próximos meses y que el asalto al Congreso, llevado a cabo por partidarios de Trump el 6 de enero, podría animar a los extremistas a «apuntar a funcionarios electos e instalaciones del gobierno».

Más de 150 personas, incluidos miembros de grupos armados extremistas, fueron detenidas desde el ataque, calificado de insurrección por las autoridades y que dejó cinco muertos.