Como muchas personas se quedaron en sus casas por las restricciones que rigen ante la pandemia del coronavirus, las casas de fuegos artificiales recibieron cientos de nuevos clientes
A pesar de las restricciones por la pandemia de coronavirus, Estados Unidos registró una cifra récord de personas que compraron fuegos artificiales para celebrar este sábado 4 de julio el Día de la Independencia.
La pandemia de coronavirus, que está provocando cifras récord en muchos Estados, logró convencer a muchas personas de quedarse en sus casas durante el fin de semana festivo. Inclusive muchos funcionarios estatales en algunos Estados han decidido cancelar los fuegos artificiales para evitar atraer a grandes multitudes de espectadores al aire libre, con el peligro que implica para la propagación del virus.
Esto, se estima, derivó en que muchas personas estén comprando sus propios fuegos artificiales, algunos por primera vez en sus vidas. «Estamos viendo nuevos clientes que generalmente no vienen a las tiendas de fuegos artificiales», dijo Robert Fletcher de Desert Sky Fireworks, una cadena de tiendas en Arizona. Algunos vendedores de fuegos artificiales informaron de un aumento en las ventas de entre un 200 y un 300%.
El aumento anticipado en el uso privado de fuegos artificiales causó preocupación por parte de los funcionarios de seguridad pública sobre la mayor probabilidad de accidentes e incendios.
En Ontario, California, un hombre de unos 30 años perdió la mano izquierda el jueves pasado mientras encendía fuegos artificiales adquiridos ilegalmente, informó la policía. La pérdida de dedos y extremidades son un hecho común durante las festividades del 4 de julio debido al uso indebido de fuegos artificiales, señalaron las autoridades.
La Dra. Erin Miller, cirujana de mano del Centro Médico Harborview en Seattle, recordó que durante el Día de la Independencia del año pasado debió amputar 42 dedos debido a heridas causadas por el uso de fuegos artificiales.
Los expertos en salud instan a las personas a no usar fuegos artificiales más grandes y potentes -como morteros y bombas de cereza-, y a abstenerse de encenderlos bajo la influencia de drogas y alcohol.
La Asociación Nacional de Fuegos Artificiales recomendó tener un «tirador designado» sobrio a cargo de las exhibiciones coloridas. Algunas ciudades han recibido más quejas de fuegos artificiales ilegales este verano que en años anteriores.