La semana pasada murieron 79 presos en las principales cárceles del país
Cinco guardias fueron retenidos en un nuevo motín carcelario en Ecuador, donde 79 presos murieron hace una semana en revueltas simultáneas en varias prisiones, informó hoy el comandante de la Policía, el general Patricio Carrillo.
«Esta mañana (hubo) nuevo amotinamiento en (cárcel de la provincia de) Cotopaxi, deja 5 guías retenidos; coordinamos acciones de intervención», escribió Carrillo en su cuenta en Twitter.
El funcionario advirtió que «el problema carcelario tiene graves implicaciones y es diverso en sus manifestaciones» y añadió que «las crisis las resolvemos temporalmente con enormes esfuerzos y sacrificios».
El martes pasado, Ecuador vivió su peor crisis carcelaria cuando 79 reclusos de los pabellones de máxima seguridad murieron en violentos amotinamientos registrados en cuatro prisiones: dos del puerto de Guayaquil, una de Cuenca y la restante de Latacunga, capital de Cotopaxi.
Las penitenciarías de esas tres ciudades son las principales del país y concentran un 70% de la población carcelaria, de 38.000 personas.
En la cárcel de Turi, en la andina Cuenca, algunos reclusos fueron decapitados o desmembrados, y estuvieron a punto de ser incinerados, según la Fiscalía.
Las autoridades atribuyen los motines a un enfrentamiento de bandas criminales que se disputan el poder y que están presuntamente vinculadas a organizaciones mexicanas y colombianas.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, calificó los hechos de «barbarie», señaló que las bandas «se disputan el liderazgo y el tráfico de drogas en todo el territorio nacional» e insinuó que el expresidente y enconado enemigo Rafael Correa pudo haberlos instigado.
Tras los motines, presos de la cárcel de Cuenca entregaron «de forma voluntaria» celulares, armas de fuego y otras de fabricación artesanal el fin de semana.
Moreno, que en 2019 y 2020 declaró el estado de excepción para el sistema carcelario por el alto nivel de violencia, asignó a los militares el «control de armas, explosivos y municiones en el perímetro externo» a las prisiones «por el tiempo que sea necesario».
El sistema penitenciario de Ecuador está compuesto por cerca de 60 centros con capacidad para albergar a 29.000 personas, cuenta con 1.500 guardias y presenta un déficit de por lo menos 2.500 custodios, en tanto su sobrepoblación ronda ronda el 30%.