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Ecuador, devastado por el coronavirus: «No invertimos en salud y hoy vemos el resultado»


Así lo aseguró el Defensor del Pueblo, quien cuestionó las medidas "tardías" que tomó el gobierno

El defensor del Pueblo de Ecuador, Freddy Carrión, cuestionó las medidas «tardías» que tomó el gobierno de su país ante la pandemia de coronavirus y dijo que ocupar el segundo lugar de América Latina con mayor cantidad de muertos se explica por un «cóctel de causas» como una política de ajuste en salud, educación y derechos humanos, falta de conducción clara y de información oficial sobre recursos, víctimas y medidas.

En diálogo telefónico con la agencia de noticias Télam, Carrión explicó que las primeras medidas del gobierno nacional «fueron tardías», destacó que el presidente Lenin Moreno «no está liderando esta crisis, no se lo ve» y contó cómo las propias autoridades se contradicen, anuncian medidas y luego dan marcha atrás, o anuncian partidas millonarias para el sistema de salud o ayudas sociales que luego no oficializan.

«Ahora, con la pandemia, se hizo evidente que el sistema de salud no dispone del material, los recursos ni del personal necesarios. No invertimos en salud, educación y en la protección de derechos y hoy estamos viendo los resultados», enfatizó el defensor del pueblo, cuando los contagiados y sospechosos de estarlo rozaban los 8.000 y los muertos superaban los 270.

Télam- Hace unos días el presidente Moreno pidió transparentar las cifras de la crisis sanitaria en el país. ¿Qué significa transparentar cifras que son oficiales?

Carrión– La Defensoría le pidió al presidente el 29 de febrero que declare la emergencia sanitaria, luego de detectar el primer caso, pero recién la declaró el 11 de marzo. Con lo cual pasaron muchos eventos que solo elevaron el riesgo en la población: conciertos en Quito y Cuenca, y un partido de fútbol en Guayaquil. Se subestimó la enfermedad, pero más que nada las decisiones fueron tardías y eso comprometió la reacción de las autoridades para detener un contagio que es tan rápido. En segundo lugar, la Defensoría venía advirtiendo que el número de pruebas que se estaban haciendo era reducido o ínfimo. Empezamos con 1.000, 2000 y actualmente estamos alrededor de las 14.000 o 15.000 pruebas practicadas y eso es claramente insuficiente.

T– ¿Se destinó un presupuesto extra al sistema de salud?

C– Lo único que sabemos sobre los recursos extraordinarios es lo que dijo el ministro de Salud: cerca de 40 millones para todo lo que es equipamiento, insumos, material de protección para los médicos y otros 37 millones para la adquisición de pruebas. Pero el ministro de Finanzas no acudió aún a la Asamblea Nacional para establecer de forma documentada cuánto es el presupuesto asignado para atender esta crisis. Sí sabemos que la gran mayoría del sector público todavía no recibió su sueldo este mes, con la excepción de los trabajadores de la salud y la fuerza pública que está en las calles. Es entendible que estos grupos sean la prioridad, lo que no es entendible es la lógica de un gobierno que elige privilegiar el pago de la deuda externa -cerca de 324 millones de dólares- y no paga a tiempo los salarios de la mayoría de los servidores públicos, tomando en cuenta que todos están en casa y todos tienen que seguir pagando obligaciones y comprando alimentos. (Un día después, Ecuador pidió a sus acreedores diferir el pago de intereses hasta agosto)

T– La Defensoría recibe denuncias de los sectores afectados en esta pandemia. ¿Cuáles son los principales problemas que explican el brote masivo?

C- En realidad, más que de Ecuador hay que hablar de Guayaquil, que concentra al menos el 70% de los casos de todo el país. Hay un cóctel de causas que nos llevó a esta situación: falta de previsión, de un sistema de salud adecuado, de una respuesta adecuada frente a la emergencia, de recursos, por supuesto, y también la dinámica social. Hubo mucha gente muy irresponsable que no acató el aislamiento y no necesariamente personas sin los recursos económicos para poder quedarse en casa. Y obviamente, la falta de capacidad del gobierno para hacer frente a la pandemia. Tuvimos situaciones críticas como la de las personas que fallecían en sus casas y sus cadáveres quedaban expuestos en las calles y ello generaba una mayor alarma social. No se tuvo la previsión necesaria para saber qué hacer con esos cadáveres y eso abonó a un empeoramiento de la crisis.

T- Hace días que circulan rumores en Ecuador sobre el paradero del presidente. ¿Qué se sabe y cómo afectan a la gestión de la crisis?

C– Lamentablemente, como país tenemos una debilidad: el presidente de la república no está liderando esta crisis, no se lo ve. La oposición lo ha llegado a calificar como el presidente ausente. Hay un vicepresidente que sí está liderando, que sí se lo ve físicamente, que está coordinando especialmente en la ciudad de Guayaquil, está en el territorio, en la calle y la gente le tiene confianza. Pero indudablemente vemos también una sinfonía de voceros y, en este tipo de contextos, se necesita una sola voz, que lidere al pueblo a sacarlo adelante en esta crisis sanitaria y lamentablemente al presidente solo lo vemos en estas cadenas nacionales.

T- En las masivas protestas opositoras de octubre, se reclamó por el ajuste presupuestario al sistema de salud público hecho tras el acuerdo con el FMI. ¿Cuál era el estado del sistema de salud público antes de la pandemia?

C- En marzo de 2019, fueron despedidos cerca de 2.500 personas, entre personal administrativo, enfermeros y médicos del sistema de salud. Ante la crítica situación económica, este gobierno trató de hacer caja a través de la reducción de ciertas prestaciones sociales. Por ejemplo, en derechos humanos, hubo una regresión en cuanto a las garantías. Tenemos una ley para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer y solo se ejecutó el 10% de su presupuesto asignado. La protesta de la mayoría de la población en octubre fue clara y, ahora con la pandemia, se hizo evidente que el sistema de salud no dispone del material, los recursos ni del personal necesarios. No invertimos en salud, educación y la protección de derechos y hoy estamos viendo los resultados.