Según autoridades, la revuelta se relaciona con disputas entre bandas criminales que se financian del narcotráfico
Los motines simultáneos registrados desde ayer en cuatro cárceles de Ecuador dejaron al menos 79 presos fallecidos, informaron hoy las autoridades, mientras que el candidato presidencial Andrés Arauz responsabilizó al Gobierno por los «lamentables episodios de amotinamientos, violencia y muerte».
El último balance del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) da cuenta de 37 fallecidos en dos penitenciarías de Guayaquil (suroeste), 34 en una cárcel de Cuenca (sur) y ocho en la de Latacunga (centro).
El director del SNAI, Edmundo Moncayo, descartó víctimas mortales entre el cuerpo de custodia, pero habló de «policías que han sido heridos», sin precisar el número. El ente indicó hoy en un comunicado que «se encuentra controlada» la situación en las cárceles de Guayaquil, Cuenca y Latacunga que fueron escenarios de las violentas revueltas. Esas penitenciarías concentran un 70% de la población carcelaria de Ecuador, precisó la agencia de noticias AFP.
La Defensoría del Pueblo tildó de «masacre sin precedentes» los amotinamientos, que también dejan reclusos heridos, según autoridades. Ante la situación, el presidente Lenín Moreno ordenó al Ministerio de Defensa «ejercer un estricto control de armas, municiones y explosivos en los perímetros exteriores» a las cárceles.
El mandatario debió declarar estados de excepción para el sistema carcelario y movilizar a los militares en 2019 y 2020 para fortalecer el resguardo ante el alto grado de violencia. El año pasado se registraron 103 asesinatos en las penitenciarías, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.
En este contexto, el candidato correísta y ganador de la primera vuelta en las últimas elecciones presidenciales, Andrés Arauz, responsabilizó a Moreno por los «lamentables episodios de amotinamientos, violencia y muerte». El postulante recordó que durante el Gobierno de Rafael Correa existía un comité que ser reunía cada semana para analizar la situación carcelaria en el país.
“Ahí intervenían policías, ministerios, militares y otros cuerpos de seguridad del Ecuador y todo el mundo se enteraba lo que sucedía, inclusive había una coordinación con fuerzas municipales. Ahora todo eso ha sido desmantelado», manifestó. «Uno de estos comités era el de inteligencia carcelaria, el que estaba monitoreando qué es lo que pasaba en estos lugares y se podía evitar que eso ocurra actuando oportunamente”, aseveró.
Ecuador cuenta con unas 60 prisiones, con capacidad para albergar a 29.000 personas y en las que hay una sobrepoblación de 30% (38.000 reclusos). El propio cuerpo de seguridad comprende unos 1.500 guardias, registrándose un déficit de por lo menos 2.500 custodios.
En medio de la pandemia del Covid-19 y para disminuir la cantidad de presos, Ecuador aplicó el año pasado medidas sustitutivas para quienes cumplían penas por delitos menores, con lo que logró bajar de 42% a 30% la cantidad de reos.