La reglamentación, que tiene como objetivo promover nuevas tecnologías y generar valor agregado, proyecta para el próximo año aumentar un 15% la cantidad de puestos de trabajo
«Entendemos que con la reglamentación que hoy conocimos y que recogió todas las propuestas hechas desde el sector, se genera una plataforma de relanzamiento que nos permitirá crecer en alrededor de 15% en el empleo», dijo a Télam el vicepresidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), José María Louzao Andrade.
Louzao, al igual que el titular de la Cessi, Sergio Candelo, remarcaron que la publicación de la reglamentación fue «celebrada» por la industria.
Candelo, en diálogo con Télam, destacó que la eliminación de los aranceles de exportación -que hasta el momento contaban con una alícuota del 5%- es «fundamental» en una industria que exporta el 40% de su facturación.
A modo de ejemplo, dijo cuando la norma todavía no estaba reglamentada, el 55% de las empresas que forman parte de la entidad ya tenían interés en registrarse para ser beneficiarias de la promoción.
Las previsiones del sector para este año sin ley de promoción y en pandemia arrojaban una caída por primera vez en la historia del nivel de empleo (-11%) y de las exportaciones (-6%), según datos del Observatorio Permanente de Software y Servicios Informáticos (Opssi).
Louzao apuntó que «el decreto fomenta el federalismo, la inclusión laboral y por primera vez, trae beneficios para las políticas de género que se suman a los beneficios existentes en la -ya sin efecto- ley de promoción del software».
«Para las empresas medianas y grandes, hay un incentivo adicional que es la eliminación de las retenciones a las exportaciones, dado que alrededor del 40% de la facturación del sector es al exterior», agregó el directivo.
Del lado de los trabajadores, desde el Sindicato Unión Informática, su titular Ignacio Lonziame, dijo que la importancia de la eliminación del arancel a las exportaciones «es una gran oportunidad para el país».
En diálogo con Télam, Lonziame consideró que la norma «permite continuar con una política de Estado que se sostiene desde la ley de software» y que la promoción de economía del conocimiento «va a fomentar la generación de puestos de trabajo de calidad».
El dirigente señaló el rol del sindicato en la etapa de fuerte capacitación de los actuales y nuevos trabajadores del sector y adelantó que es necesario «discutir cómo retener los talentos» dado que en Argentina «el 10% de los programadores trabajan para afuera y hay que ver cómo incluirlos en la formalidad»:
En este año «calamitoso» de 2020 por la pandemia de coronavirus, la industria del conocimiento también celebró la creación del «Fonpec a través de un fideicomiso y con aportes del entramado empresario y cuyos fondos serán destinados a la capacitación y formación de Mipymes», dijo el dirigente sindical.
Si bien la meta del sector es llegar a 2030 con 500.000 empleos directos, Candelo sostuvo que a esa cifra se puede llega «un poco antes debido al interés demostrado en Argentina Programa», que puede impulsar de manera exponencial al sector.
El Gobierno reglamentó la Ley de Economía del Conocimiento a través del Decreto 1034/2020 publicado hoy en el Boletín Oficial, que tiene como objetivo promover nuevas tecnologías y generar valor agregado.
También apunta a fomentar el empleo de calidad, facilitar el desarrollo de pymes y aumentar las exportaciones de empresas que se dediquen a la industria del software; la nanotecnología; la biotecnología; las industrias audiovisual, aeroespacial y satelital; la ingeniería para la industria nuclear y la robótica, entre otras actividades.
La Subsecretaría de Economía del Conocimiento convocará a las empresas del sector para conformar la primera mesa sectorial, un ámbito de diálogo en el cual se explicarán en detalle los alcances de esta Ley y se trabajará en un plan de acción conjunto de cara a 2021.
La Ley 27.570, sancionada en el Congreso en octubre de este año, ofrece beneficios fiscales para fomentar las actividades de este sector, como la reducción de manera segmentada del Impuesto a las Ganancias según el tamaño de la empresa y una rebaja de hasta 70% en las contribuciones patronales.
Además de la reducción de las contribuciones patronales y reducción diferenciada por tamaño de empresa del impuesto a las ganancias que establece la ley; se fija en 0% la alícuota de los aranceles de las exportaciones de servicios para las empresas que cumplan con todos los requisitos de la ley y se inscriban en el Registro.
Hasta ahora, la alícuota que pagaba este sector por los derechos de exportación era del 5%.
Asimismo, la normativa otorga beneficios adicionales en las contribuciones patronales para las empresas que empleen mujeres, personas con discapacidad, residentes en zonas de menor desarrollo, travestis y transexuales, ente otras cuestiones