La consultora Ecolatina advirtió este domingo que tras la difusión del Índice de Precios al Consumidor de agosto que elabora el Indec, que mostró un incremento del 3,9%, este mes podría presentar una aceleración aún mayor debido al salto de más del 20% del dólar. “La inflación de 2018 se encamina a mostrar la tasa más alta desde 1991”, rondando un 45%, «eso si no se registra un nuevo salto del dólar en los próximos meses», expresó.
“La inflación más alta del siglo XXI dejará una elevada inercia para 2019, por lo que incluso si se logra calmar el mercado cambiario, la suba de precios difícilmente baje del 30% en el año electoral», estimó.
“El IPC GBA Ecolatina trepó 6,2% en la primera quincena de septiembre respecto a la primera quincena de agosto. El principal factor de la aceleración fue la disparada del dólar que se reflejó en la suba del IPC Núcleo (+6,5%), seguido por el aumento en Regulados (combustibles y tarifas) que trepó 6,3%. Los precios de bienes y servicios Estacionales se mostraron más contenidos (treparon 3,9% entre la primera quincena de septiembre y la de agosto)”, señaló la consultora fundada por Roberto Lavagna.
“De esta forma, esperamos que la inflación trepé por lo menos 6% en septiembre, acumulando 31% en los primeros nueve meses del año y 40% interanual”, continuó.
Para la consultora, el dólar sigue siendo el principal impulsor de los precios, pero “tras varios meses de inflación de por lo menos 3% mensual, la inercia pasa a ocupar un rol central: precios que suben para no ceder terreno frente a otros que subieron antes”. “Esta dinámica –aseguró- puede retroalimentarse en los próximos meses, a medida que los precios vayan incorporando la totalidad de los efectos del reciente salto cambiario”.
En relación con la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos de los trabajadores, advirtió que “sin una reapertura de paritarias, los salarios reales caerían más de 10% en el segundo semestre del año”. Debido al impacto nocivo de esa tendencia, Ecolatina manifestó que “luce probable una suba de los salarios de los trabajadores”.
“Si pensamos que la inflación en nuestro país proviene principalmente del alza de costos (la demanda está en franco retroceso), tiene sentido esperar que la misma continúe elevada hacia el cierre del año, incluso si el mercado cambiario se estabilizase, ya que la estructura de costos de las empresas continuará subiendo”, concluyó.