Durante el Tedeum que se llevó a cabo este 9 de julio en Tucumán, que contó con la presencia de la vicepresidenta Gabriela Michetti pero no con la del presidente Mauricio Macri, el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, realizó duras declaraciones y afirmó que “el aborto es muerte”.
Durante la homilía, Sánchez reivindicó la posición de la Iglesia en medio de la discusión por la despenalización del aborto y se pronunció en defensa “de las dos vidas”.
«Hoy decimos que vale toda vida. Decimos que todo hombre es importante, que no hay sobrantes en la Argentina. Que la dignidad de todo ser humano ha de ser respetada desde su concepción hasta su muerte natural», sentenció.
“El aborto es muerte del inocente, de un niño, de un argentino… Y nadie tiene derecho a eliminar voluntariamente la vida de un ser humano», enfatizó el arzobispo.
La ley de despenalización del aborto ya cuenta con la media sanción de la Cámara de Diputados y se espera por el 8 de agosto, cuando la misma sea discutida en el Senado.