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Duque califica de «terrorista» el ataque a un cuartel militar y anuncia ayuda del FBI


"Tenemos en este momento dos hipótesis: una asociada con el Grupo Armado Residual, GAOR 33, y otra es con el Ejercito de Liberación Nacional, ELN", reveló

Desde la ciudad de Cúcuta, cerca de la frontera con Venezuela, el presidente de Colombia, Iván Duque, calificó el ataque al cuartel del Ejército como un atentado «terrorista», ofreció una recompensa por información sobre los responsables y sostuvo que, como el objetivo fue «afectar» a los asesores militares estadounidense que estaban en la base, el FBI ayudará con la investigación.

«Mi solidaridad a nuestro Ejército Nacional por este ataque cobarde, miserable, que se ha perpetrado el día de hoy (por ayer) contra su personal, las instalaciones, que ha buscado afectar a personal de la Fiscalía y también a militares que prestan asistencia militar a nuestro país provenientes de Estados Unidos», aseguró Duque al llegar a Cúcuta anoche, apenas horas después de que un coche bomba estallará en un cuartel en esa localidad.

«Tenemos en este momento dos hipótesis que se están trabajando. Una asociada con el Grupo Armado Residual, GAOR 33, (uno de los sectores de las exFARC que no adhirió al acuerdo de paz) y otra es con el Ejercito de Liberación Nacional, ELN», agregó el mandatario en una conferencia de prensa, en la que además anunció que el FBI estadounidense colaborará con la investigación del ataque, según el diario El Tiempo.

Hasta ahora, la versión oficial del ataque, es que una camioneta Toyota blanca ingresó al cuartel de la Brigada 30 en Cúcuta a las tres de la tarde de ayer. En el vehículo iban dos hombres que se hicieron pasar por funcionarios públicos.

Una vez dentro del cuartel, hicieron detonar los explosivos que llevaban en la camioneta. Según una corrección del Ministerio de Defensa, que anoche informó de 55 heridos, el saldo final son 36 personas con heridas.

La Brigada 30 estaba acompañada por asesores militares estadounidenses porque se considera una unidad del Ejército estratégica para Colombia. Opera en la zona de frontera con Venezuela, una región donde actúan grupos guerrilleros y cárteles del narcotráfico, tanto de un lado como del otro.

El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, informó que los militares estadounidenses no sufrieron heridas y la embajada de ese país en Bogotá repudió el ataque y confirmó la presencia de sus uniformados.

«Un reducido número de militares estadounidenses se encontraba en la base militar colombiana de Cúcuta realizando un entrenamiento con una unidad colombiana en el momento de la explosión. Todo el personal de Estados Unidos ha sido verificado y no hay reportes de heridos serios», dijo la delegación diplomática en su Twitter.

https://twitter.com/IvanDuque/status/1405040802812907523

Versiones periodísticas colombianas aseguraron que había 11 estadounidenses desplegados en el cuartel militar atacado, pero el número no fue confirmado por fuentes oficiales.

Cúcuta es la capital del departamento de Norte de Santander, donde se enfrentan el ELN, el grupo ilegal los Pelusos, remanentes de una insurgencia maoista desmovilizada; disidentes de las exFARC y numerosas bandas de narcotraficantes.

Los grupos armados se disputan el control de 41.000 hectáreas de hoja de coca en la región, importante ruta de contrabando hacia Venezuela y el Caribe.

El Gobierno de Duque, que también es acusado de debilitar el cumplimiento del acuerdo de paz con las FARC, rompió en 2019 el diálogo que había inaugurado su antecesor, el premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos, con el ELN luego que esta guerrilla reivindicara un ataque con coche bomba contra una escuela de cadetes, en el sur de Bogotá, que dejó 22 estudiantes y al atacante muertos.

Aunque el acuerdo de paz con las FARC redujo la violencia política en Colombia, también desató una guerra por el control de los territorios que solía controlar y sobre los que el Estado sigue sin avanzar, excepto a través de sus ofensivas militares contra estos grupos armados e ilegales.

Además, se suma que el país hace casi 50 días se encuentra sumergido en una crisis política y social con masivas manifestaciones y una cruenta represión policial, que desembocó en bloqueos en parte del país, más de 60 muertos, cientos de heridos y poco menos de cien desaparecidos.