El ex presidente Eduardo Duhalde manifestó hoy su preocupación sobre comentarios vertidos respecto a la prédica del Papa Francisco que evidencian, según consideró, una «falta de inteligencia» para comprender el servicio brindado por el pontífice.
«Debo expresar mi preocupación ante ciertas actitudes que se manifestaron en estos días con respecto al rol y la acción del Santo Padre», manifestó Duhalde en nota titulada El Papa Francisco: Guía espiritual y Actualización Doctrinaria de la Iglesia» publicada hoy por Diario Popular.
«Fue elegido para ser vicario de Cristo en la Tierra. No ver que este es el rol de Francisco es empequeñecer la figura y el papel de quien, como cabeza de la Iglesia, es guía espiritual y moral de mas de 1.300 millones de fieles de todo el mundo», añadió.
Duhalde puntualizó que no está incluida en la misión papal opinar o dar respuestas sobre situaciones presentadas en Argentina como inflación, déficit fiscal, puesta en funcionamiento de la producción, o discusión paritaria.
«Resulta lamentable que hayamos llegado a este grado de pensamiento mágico, supersticioso y para nada religioso. Jorge Bergoglio en consonancia con su formación como jesuita, siempre tuvo como norte ser parte de las soluciones y no factor adicional de conflictos», señaló.
«Desde su jerarquía apostólica viene realizando lo que han hecho todos los Papas con sus mensaje de amor al prójimo, solidaridad e inclusión, ante un sistema cuyos principales motores son el lucro, la ambición desmedida y el egoísmo», agregó.
Asimismo, indicó que el capitalismo, por influencia del desarrollo tecnológico, no centra su acumulación de riquezas en la explotación del trabajo, sino en el descarte de amplias franjas de la población.
«Ante algunos análisis y comentarios sobre la prédica del Papa, a veces pienso que nos está faltando, colectivamente, suficiente inteligencia para comprender el enorme servicio que Francisco está prestando a la humanidad», expresó Duhalde.
«Francisco está actualizando la doctrina social de la iglesia ante los cambiantes desafíos que el mundo le impone a la humanidad en su conjunto y, especialmente, a la prédica del evangelio y la caridad cristiana», añadió.
Finalmente, el ex presidente aseguró que la labor apostólica del Papa «debe servir para que abramos los ojos a realidades muy duras que vivimos en la Argentina y el mundo, y a las que muchos gobernantes, dirigentes y formadores de opinión buscan ignorar, disfrazar u ocultar».