Desde Catiltar, que agrupa a titulares de licencias, pidieron un incremento del 25% en lo inmediato y de un 25% en 60 días
Representantes de los propietarios de licencias de taxis se presentaron ante el Concejo Municipal para requerir una revisión del cuadro tarifario del servicio. Argumentan que los costos operativos han aumentado considerablemente, lo que afecta la viabilidad económica del sector. Además, expresaron su preocupación por la competencia desleal de plataformas de movilidad como Uber y Cabify, instando a medidas más rigurosas contra aquellos que operan sin la debida autorización.
José Iantosca, presidente de Catiltar, la asociación que agrupa a los titulares de licencias, explicó que están solicitando un aumento del 50% en la tarifa, dividido en dos tramos: un incremento del 25% inmediato y otro del 25% en un plazo de 60 días. Además, piden que el Poder Ejecutivo respalde al sector tomando medidas contra las aplicaciones de transporte no autorizadas, como Uber y Cabify.
«Vinimos a solicitar una actualización de tarifa del 50% en dos partes, un 25% ahora y un 25% en 60 días. A su vez vinimos a pedir que junto con la actualización tarifaria haya apoyo del Poder Ejecutivo hacia el taxi, por ejemplo haciéndole multas a la app Uber o Cabify por estar cometiendo una contravención», explicó Iantosca en diálogo con Radio Sí.
Además, plantearon la necesidad de imponer sanciones más severas a quienes operen como conductores en estas plataformas sin ser los propietarios de los vehículos. Según Iantosca, esto no solo viola las ordenanzas municipales, sino también las leyes laborales.
Los propietarios de licencias solicitan que el aumento de la tarifa entre en vigor a partir de junio, argumentando que el sector enfrenta un retraso tarifario del 165%, lo que lo hace insostenible. Señalaron que la competencia desleal de las aplicaciones de transporte ilegales está exacerbando aún más la difícil situación económica.
«Con un 165% de atraso tarifario es inviable, no podemos seguir más. Nos enfrentamos a una app ilegal que no pone autos, capital ni riesgo y con tal de hacer viajes manda a trabajar por dos monedas. El bolsillo de la gente está vacío pero no nos queda otra», concluyó Iantosca.