El sector pidió al Gobierno una apertura "urgente, ordenada y segura" de la actividad y aseguró que dispone de los protocolos necesarios para que los boliches funcionen nuevamente en el país, tras más de ocho meses de parálisis
Dueños de boliches bailables de todos el país reclamaron la necesidad de que vuelvan a abrir las discotecas, que permanecen cerradas con motivo de la pandemia de coronavirus, tras un aumento en la cantidad de fiestas clandestinas en la Argentina.
El sector pidió al Gobierno una apertura «urgente, ordenada y segura» de la actividad y aseguró que dispone de los protocolos necesarios para que los boliches funcionen nuevamente en el país, tras más de ocho meses de parálisis.
«No soportamos más, necesitamos trabajar y la gente necesita divertirse», expresan directivos de la cámara federal IDEAr (Industria del Entretenimiento Argentino), que agrupa a representantes del sector de todo el país.
Agregaron que «sería un grave error por parte de las autoridades» no autorizar el regreso de la actividad e insistieron en que «la industria no soporta más», al tiempo que advirtieron sobre la proliferación de las fiestas clandestinas.
Al respecto, indicaron que «nadie las puede negar. Esto es muy peligroso, ya que no cuentan con ningún protocolo, medidas de seguridad ni de emergencias» y agregaron: «No podemos empujar a nuestros jóvenes a que tengan como una opción de entretenimientos la sombra, clandestinidad y precariedad de medidas».
«Hoy los encuentros sociales existen. Las fiestas clandestinas están todos los días. Es un gran error querer negarlas. Desde nuestra perspectiva, la única manera de combatir la clandestinidad y garantizar a los jóvenes que puedan divertirse pero con cuidados es con el paulatino regreso de la actividad», resaltaron.
«Si pudiéramos abrir nuestros locales, de modo responsable, cuidado y protocolizado la tasa de fiestas clandestinas bajaría sustancialmente», consideraron, al tiempo que cuestionaron el decreto del Gobierno 956/2020, que prohíbe todo tipo de evento recreativo con capacidad mayor a 100 personas.
Asimismo, indicaron: «Prohíben actividades para más de cien personas cuando en todos los espacios públicos de todas las ciudades la gente se junta y son muchos más que esa cantidad», a pesar de la pandemia de Covid-19.