Más noticias
Policiales

Gobierno

Duelo nacional por el asesinato de un policía


El Gobierno declaró duelo nacional por el término de un día con motivo de la muerte del cabo primero de la Policía Federal Pablo Ariel Rebollo. 

El policía fue asesinado semanas atrás por «motochorros» cuando preparaba un control vehicular en Tucumán, adonde había viajado desde Buenos Aires para desempeñar tareas investigativas vinculadas al combate del narcotráfico. 

La medida adoptó mediante el decreto 1068/2018, que se publicó este lunes en el Boletín Oficial con la firma del presidente Mauricio Macri y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. 

De esta manear, durante este lunes la bandera argentina permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos. 

«Este Gobierno entiende como una cuestión de Estado irrenunciable y excluyente llevar adelante con el máximo rigor la lucha contra el narcotráfico, por tratarse de un delito que constituye un auténtico flagelo para la sociedad, que no sólo afecta a la salud y a la seguridad ciudadana, sino que importa una auténtica violación a la soberanía nacional por tratarse de un crimen cuya naturaleza es claramente transnacional», se indicó en la norma. 

Y agregó que «en virtud de ello resulta un deber del Gobierno Nacional honrar su memoria con motivo de su lamentable fallecimiento en cumplimiento del deber combatiendo el narcotráfico». 

El hecho se registró el jueves 16 de noviembre pasado luego de que el uniformado y su compañero, el agente Damián Gallicchio, intentaran realizar un operativo en la avenida Circunvalación de la capital provincial. 

Primero, estacionaron la camioneta a un costado de la autopista y Rebollo, que estaba de civil, bajó del vehículo con un cono para colocarlo sobre el pavimento. 

En ese momento se acercaron los dos delincuentes para asaltarlo. 

El efectivo se identificó pero no le dieron tiempo a sacar el arma y le pegaron un tiro en la cara. 

El otro policía, que observó la violenta secuencia desde la camioneta, comenzó a disparar y mató a uno de los presuntos delincuentes, un joven de 26 años identificado como Lucas Gabriel «Pato Lucas» Albarracín. 

Rebollo fue trasladado hasta un centro de salud en estado crítico, con fallas respiratorias y con gran pérdida de sangre. 

El herido entró varias veces en paro cardíaco y después fue derivado al hospital Padilla, donde también tuvo problemas con su corazón, y murió al día siguiente. 

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había expresado su consternación por el caso. 

«Estamos muy preocupados por el grave estado de salud de Rebollo, quien estaba cumpliendo con su labor diaria de cuidar a cada uno de los ciudadanos tucumanos», señaló la funcionaria. 

Asimismo, subrayó: «valoramos el compromiso y el desempeño del cabo y de cada uno de los integrantes de las fuerzas, que día a día trabajan intensamente enfrentando el delito». 

«Seguiremos diariamente y de cerca la salud del cabo deseando que salga pronto de este momento crítico», sostuvo la funcionaria.