Samantha Cerio es gimnasta y el pasado sábado 5 de abril sufrió una lesión que la obligó a abandonar la práctica de este deporte. Tiene 22 años y durante un certamen universitario en Estados Unidos cayó mal y padeció la dislocación de sus dos rodillas.
Cerio formó parte en la Universidad de Auburn (Alabama) de una de las semifinales regionales de gimnasia femenina en Baton Rouge, en el estado de Luisiana. En su rutina, intentó hacer un giro doble de frente con aterrizaje ciego —que implica no ver el suelo al aterrizar—, que terminó de la peor manera: se dislocó ambas rodillas y se rompió las dos piernas.
El dolor era evidente y provocó el estupor de cientos de espectadores que presenciaron el infortunado accidente. Samantha permaneció varios minutos en el suelo con sus piernas dobladas hacia adelante, mientras esperaba ser socorrida. Luego salió del escenario ovacionada por todos. Su entrenadora, Jeff Graba, aseguró que durante sus más de treinta años de carrera nunca había visto una lesión semejante. «Fue bastante difícil de ver», aseguró.
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El domingo pasado, la atleta anunció en un emotivo mensaje que su presentación del viernes había sido su «última noche como gimnasta». «Después de 18 años colgué mis puños y dejé la tiza (…) Puede que no haya terminado como lo había planeado, pero nada sale como se planea», escribió.