Lo que parecía una tranquila madrugada se transformó en una pesadilla para Ariel y su familia, vecinos de las calles Garay y Paraguay, en el sur de Rosario. Su auto, un Fiat Palio estacionado frente a su casa, se prendió fuego, y las llamas no solo destruyeron el vehículo, sino que también afectaron la fachada de la vivienda, dañando ventanas, puertas y vidrios.
El incidente ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada. Según relata Ariel, todo sucedió muy rápido: «A las 11 estacioné el auto como siempre, y a la 1 me despertó el ruido del fuego y el olor a humo que ya había invadido la casa». Al asomarse por la ventana, vio que el coche estaba envuelto en llamas. «No pude hacer nada, el fuego ya había tomado las ventanas y puertas de la planta baja donde viven mis padres», explicó con pesar.
Afortunadamente, la familia salió ilesa, pero fue un momento de gran angustia, especialmente para sus tres hijos, quienes tuvieron que escapar a la casa de un vecino saltando un tapial trasero, ya que la puerta de la vivienda estaba bloqueada por las llamas. «Los chicos se asustaron mucho, pero gracias a un vecino pudieron salir», contó Ariel. A pesar de la rápida llegada de los bomberos, poco pudieron hacer para salvar el auto, que fue consumido por el fuego en cuestión de minutos.
La Policía de Investigaciones ya tomó cartas en el asunto y se encuentra evaluando si el incendio fue intencional. Ariel tiene sus sospechas: «El auto estaba en perfecto estado, no tenía problemas mecánicos ni eléctricos, no se va a prender fuego solo». Sin embargo, también aclaró que no tiene problemas con nadie y que la situación lo tomó completamente por sorpresa.
Para Ariel, la pérdida fue doblemente dolorosa, ya que debido a una difícil situación económica no había podido pagar la cuota del seguro del auto: «Este mes no pude cubrir la póliza porque me embargaron el sueldo. Perdí todo, pero hay que mirar hacia adelante y seguir», concluyó, agradecido por la solidaridad de sus vecinos en medio de la tragedia.