"No sólo que no hubo acuerdo, sino que se terminó la conciliación voluntaria", explicó a CLG Juan Pablo Cappa, secretario adjunto del Sindicato de Petroquímicos
Una audiencia se realizó este miércoles por la mañana en la sede local del Ministerio de Trabajo por el conflicto que involucra a la empresa Dow Química Argentina y su anuncio de cierre de la planta en San Lorenzo. El encuentro entre las partes no fue exitoso y no acercó posiciones. En ese sentido, CLG dialogó con Juan Pablo Cappa, secretario adjunto de Soepu, quien adelantó que habrá un paro de 48 horas a nivel regional.
«No sólo que no hubo acuerdo, sino que se terminó la conciliación voluntaria. En base a los incumplimientos que tiene la empresa y a la no resolución del conflicto, la conciliación no se prorrogó», explicó en primer lugar el referente gremial petroquímico, tras la audiencia.
«Ayer hubo una reunión de la CGT San Lorenzo donde se definió un plan de lucha, dentro del cual hay un plenario de delegados para el viernes 22 de octubre, en el que se le pondrá fecha a un paro regional de 48 horas», adelantó Cappa.
Por otra parte, el dirigente de Soepu destacó la medida dictada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que ordenó a Dow Química Argentina no innovar, no alterar ni modificar los activos productivos que posee en San Lorenzo: «La noticia la tomamos bien. Es una medida que sale de una denuncia que realizó el gremio en base a la discusión que estamos dando sobre la importancia de sostener la planta productiva. Vemos con buenos ojos que tomen cartas en el asunto y empiecen a encausar este conflicto».
«El Estado está avisado, el tema está instalado, hay que buscarle una solución a esto. Está más que claro que si Dow se quiere ir de Argentina, que se vaya, pero no podemos permitir ni darnos el lujo de cerrar la única planta productora de poliuretano de Argentina, con todo el impacto que eso lleva. La propuesta de Dow es dejar de producir para pasar a importar este producto tan importante para las pymes y las industrias del país», cuestionó Cappa.
Sobre los puestos de trabajo en riesgo, detalló que «directos hay 120 trabajadores y hay estudios que hablan de que por cada trabajador hay ocho puestos indirectos que caerían. El daño sería muy grande».
Por último, se refirió a la postura de la empresa: «La empresa fue acomodando algunas circunstancias. Recordemos que el 9 de agosto nos anoticiaban no sólo de que despedían a todos, sino que también iban a demoler la planta. La empresa fue acomodando la terminología con la que se expresa, pero está claro que no quieren competidores, no quieren que nadie entre en el negocio».