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Dos de los tres principales partidos de Líbano piden formar nuevo Gobierno


Dirigentes de dos de los tres principales partidos del Líbano llamaron hoy a formar un nuevo Ejecutivo de inmediato, lo que sepultaría la propuesta de elecciones anticipadas

 

Un día después de que el Gobierno renunciara y denunciara la masiva corrupción en el Estado libanés, dirigentes de dos de los tres principales partidos del país llamaron hoy a formar un nuevo Ejecutivo de inmediato, lo que sepultaría la propuesta de elecciones anticipadas hecha por el ex primer ministro en medio de las masivas protestas del sábado pasado.

Hace exactamente una semana, dos masivas explosiones destruyeron el puerto de Beirut, barrios aledaños, dañaron la mitad de la capital libanesa, dejaron a alrededor de 300.000 personas sin hogar y un saldo de al menos 220 muertos y cerca de 7.000 heridos.

Hoy el país hizo un minuto de silencio en señal del duelo que atraviesa, mientras se acumulan las evidencias de que hasta las máximas autoridades del Estado sabían de primera mano que las 2.700 toneladas de nitrato de amonio que explotaron eran un peligro hace años.

Por eso, la crisis política que se vivía hace meses en el país con masivas protestas se profundizó esta semana.

«En cuanto a la renuncia del gobierno, la prioridad ahora es acelerar la formación de un Gobierno productivo y eficaz y reconstruir la confianza en el Estado. Nosotros somos los primeros en facilitarlo y los primeros en cooperar», anunció en su Twitter el referente de Corriente Patriótica Libre, al fuerza de la comunidad cristiana que dirige el presidente de la República, Michael Aoun.

En paralelo, la bancada del Movimiento Amal del titular del Parlamento, Nabih Berry, también apoyó la formación rápida de un «Gobierno unificador» que pueda aprobar une nueva ley electoral que habilite para la cámara baja un sistema de circunscripción única sin la limitación de la representación sectaria que existe hoy y que se mantendría para el Senado, informó hoy el diario local L’Orient Le-Jour.

La tercera fuerza más influyente del país, el movimiento islamista Hezbollah, aún no se pronunció oficialmente, pero los analistas locales aseguran que tampoco quiere unas elecciones anticipadas inmediatas, como había propuesto el ahora ex primer ministro Hassan Diab apenas dos días antes de renunciar.

Tampoco está claro si apoyará una nueva ley electoral, como piden los sectores de la sociedad que hace más de 10 meses que protestan en la calle y piden un cambio estructural en el sistema político sectario que rige el país.

Ayer, tras la renuncia de Diab, protestas en las calles y las redes sociales reclamaron más que un cambio de Gobierno, mantuvieron su pedido de renuncia para el presidente Aoun, para todo el Parlamento y exigieron que asuma el poder un nuevo liderazgo, no vinculado a los referentes tradicionales de los partidos más poderosos.

Anoche, desde Francia, la expotencia colonial, el canciller Jean-Yves Le Drian, apoyó la «formación rápida de un Gobierno que se pruebe frente a la población».

Según los medios locales, los dos nombres que más suenan para encabezar este nuevo Gobierno son el ex premier Saad Hariri -el mismo que tuvo que renunciar el año pasado por las masivas protestas que reclamaban un cambio- y el ex embajador ante la ONU y ex juez de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Nawaf Salam.

Si finalmente se concreta la formación de un nuevo Gobierno, la incógnita es si nuevamente se elegirá un primer ministro «independiente» con un gabinete de técnicos de las terceras y cuartas líneas de los partidos dominantes, o si aceptarán la creación de un Gobierno completamente independiente y tecnócrata.