También se informó el fallecimiento del atacante durante una operación policial contra la pornografía infantil
Dos agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) han muerto y otros tres han resultado heridos por disparos este martes durante un registro en una vivienda de Sunrise, al norte de Miami (Florida). La operación estaba relacionada con un caso de pornografía infantil. El sospechoso también murió durante el enfrentamiento tras pasar varias horas atrincherado en una casa, ha informado el agente especial del FBI en Miami Michael D. Leverock, quien no dio a conocer los nombres de las víctimas.
Dos de los agentes heridos fueron trasladados al hospital y se mantienen estables, según un comunicado del FBI. El estado del tercer agente lesionado no está clara. “Debido a que esta es una investigación en curso, no se dará a conocer más información en este momento”, rezaba el documento publicado por la división de la agencia en Miami.
Una fuente citada por el diario El Nuevo Herald ha dicho que el atacante se suicidó. La policía de la localidad de Sunrise, al oeste de la ciudad de Fort Lauderdale, donde en el momento de redactar esta información hay una fuerte presencia policial, ha cerrado el acceso a las inmediaciones, como ha señalado en su cuenta de Twitter.
Según medios locales, los agentes efectuaban un registro con intención de confiscar el ordenador del detenido y otras pruebas. El escuadrón especializado de pornografía infantil del FBI llegó a la residencia de Sunrise la madrugada de este martes. Cerca de las seis de la mañana se escuchó el tiroteo. Horas más tarde, la policía instó a los vecinos a permanecer dentro de sus hogares mientras los agentes bloqueaban los accesos.
La muerte a tiros de los dos agentes es uno de los episodios más sangrientos en la historia reciente del FBI. En 1986, dos agentes, también en Florida, murieron y otros cinco resultaron heridos en un tiroteo en Miami mientras intentaban detener el robo a un banco. El último tiroteo fatal de un agente en servicio fue en 2008 durante la ejecución de una orden judicial.