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Donde Ucrania afirma haber recuperado un suburbio clave, rige el toque de queda en Kiev


Mariupol, donde unas 350.000 personas están atrapadas sin agua ni electricidad, es una plaza clave porque le serviría a Rusia de puente entre las fuerzas en Crimea y los territorios controlados por Moscú en el norte y este

Kiev amaneció hoy en toque de queda ordenado por sus autoridades y con la confirmación de parte del Gobierno de Ucrania de que sus fuerzas militares recuperaron un suburbio clave a 60 kilómetros de la capital, mientras en el sur del país las tropas rusas mantenían el asedio a la ciudad portuaria de Mariupol luego de que el presidente Volodimir Zelenski rechazara un ultimátum para entregarla a cambio de la salida segura de civiles.

Mariupol, donde unas 350.000 personas están atrapadas sin agua ni electricidad, es una plaza clave porque le serviría a Rusia de puente entre las fuerzas en Crimea y los territorios controlados por Moscú en el norte y este, refirió la agencia de noticias AFP.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este martes que ve aspectos de progreso diplomático en temas clave en el conflicto de Ucrania y cree que hay «suficiente sobre la mesa» para cesar las hostilidades.

«A partir de mi contacto con varios actores, están apareciendo elementos de progreso diplomático en varios temas clave. Hay suficiente sobre la mesa para cesar las hostilidades, ahora y negociar seriamente», dijo Guterres, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.

Zelenski, en tanto, volvió a hacer un llamamiento público a su par ruso, Vladimir Putin, para que acepte un diálogo cara a cara que incluya todos los temas que sean necesarios para alcanzar, al menos, el fin parcial de la guerra.

En una entrevista publicada ayer por la Compañía Nacional de Radiodifusión Pública de Ucrania, también conocida como Suspilne, el mandatario reconoció que las negociaciones han tenido pocos avances, por lo que urgió a Putin a celebrar una charla cara a cara abierta a todos los temas, «en cualquier formato».

Además, recibió hoy una llamada del papa Francisco, quien le aseguró que está haciendo lo posible por poner fin a la guerra.

«Nuevo visible gesto de apoyo del papa Francisco: hace pocos minutos el Papa ha llamado al presidente Zelenski y mantuvieron una conversación muy prometedora», aseguró en su cuenta de Twitter el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andriy Yurash, informó la agencia de noticias Europa Press.

La comunicación fue confirmada por la oficina de prensa del Vaticano ante una consulta de Télam.

Esta mañana, en la jornada número 27 de la invasión, el Ministerio de Defensa ucraniano anunció que sus fuerzas recuperaron el suburbio de Makariv, a 60 kilómetros al oeste de Kiev, después de una feroz batalla, reportó la agencia de noticias Europa Press.

El territorio recuperado permitió a las fuerzas ucranianas retomar el control de una ruta estratégica y bloquear a las tropas rusas para que no rodearan Kiev desde el noroeste.

Sin embargo, el Gobierno ucraniano admitió que las fuerzas rusas pudieron tomar parcialmente otras ciudades del noroeste, como Bucha, Gostomel e Irpin, algunas de las cuales habían estado bajo ataque casi desde que el ejército ruso comenzó la invasión, el 24 de febrero.

Con las tropas empantanadas en muchos lugares, las fuerzas de Putin están concentrando cada vez más su poder aéreo y artillería en las ciudades de Ucrania y los civiles que viven allí.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano aseguró hoy en su cuenta de Facebook que «las fuerzas de ocupación rusas que operan en Ucrania tienen suministros de munición y comida para no más de tres días» y agregó que «la situación es similar con el combustible».

«Los ocupantes no han podido organizar una ruta para satisfacer las necesidades de la agrupación de tropas», destacó el reporte.

La Guardia Nacional de Rusia informó por su parte que suministró más de 80 toneladas de ayuda humanitaria a la provincia ucraniana de Jarkov, dominada por sus tropas.

Según la nota, los militares de la unidad especial de la Guardia Nacional, junto con agentes del Ministerio de Emergencias, llegaron a la ciudad de Kupiansk, Jarkov, donde distribuyeron paquetes de alimentos de primera necesidad a los residentes, dijo Sputnik.

La invasión ha expulsado a más de 3,5 millones de personas de Ucrania, según Naciones Unidas.

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania continuaron esta semana por video, pero no lograron alcanzar acuerdo alguno.

Zelenski reiteró anoche a la televisión que Ucrania «ya entendió» que no puede unirse a la OTAN, y sugirió que el país estaría abierto a futuras discusiones sobre el estado de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, y la región oriental del Donbass, en manos de los separatistas respaldados por Rusia.

La situación del Donbass, donde están emplazadas las provincias rusoparlantes Donetsk y Lugansk, fue uno de los orígenes del conflicto, ya que Rusia reclamó durante años que Ucrania cumpliera con los Acuerdos de paz de Minsk de 2014 y 2015, según los cuales ambas provincias podían votar sus autoridades regionales y tener el idioma ruso como oficial y de enseñanza escolar.

Rusia asegura que ello no ocurrió, sino que, por el contrario, el gobierno ucraniano mantuvo un enfrentamiento militar «criminal» contra las milicias separatistas que, según cifras de Naciones Unidas, dejó al menos 14.000 muertos entre 2015 y 2021.

Rusia anunció la creación de un centro operativo para la lucha contra las sanciones que le impone buena parte del mundo.

«La ola de sanciones que estamos viviendo ahora es la más sistemática, la más profunda. Estamos analizando qué ámbitos de la actividad conjunta de la industria de defensa y el Ministerio de Defensa resultarán afectados. Con este fin, en el marco del Servicio fue creado un centro operativo», anunció el director adjunto del Servicio, Mijaíl Babich, ante el parlamento ruso.

La Asamblea General de la ONU reanudará mañana el debate que inició a comienzos de este mes acerca de la situación derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, informaron fuentes oficiales.

El encuentro fue solicitado por escrito por Ucrania y varios de sus aliados, y su realización fue confirmada luego por el presidente de la Asamblea, el maldivo Abdulla Shahid.

Alemania, Canadá, Estados Unidos, Estonia, Francia, Georgia y Ucrania, entre otros, desean “estudiar las consecuencias humanitarias de la agresión” rusa, dijeron en carta a Shahid.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió a rechazar anoche que su país tenga armas químicas o biológicas en Europa, y advirtió que, en cambio, es Rusia el que analiza usarlas en su invasión a Ucrania.