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Doná en el ascensor: la campaña que inició en Rosario y se replica en el país


Franco Randazo apeló a la solidaridad de sus vecinos de edificio en época de pandemia, colocando una caja para donaciones destinadas a quienes más lo necesitan. Tuvo tal repercusión que la iniciativa busca replicarse en otras ciudades del país

Por Diego Carballido

Franco Randazo es un rosarino que vive en la zona cercana al Parque Independencia y en medio del aislamiento provocado por la pandemia de coronavirus decidió poner en marcha una iniciativa solidaria para ayudar a quienes peor la están pasando.

“Un día volví del supermercado, apoye las bolsas en el ascensor y pensé de qué manera podía ayudar en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo”, contó Randazo a CLG acerca de su campaña solidaria. “La idea es poder dejar una caja en el palier de cada edificio y que los vecinos puedan aportar algo», detalló.

“Doná en el ascensor” promueve a que en los edificio pueda haber, en un lugar visible, una caja en donde los vecinos vayan depositando sus donaciones de aquellos elementos que hoy resultan de mayor necesidad, como detergente, lavandina, cloro, jabón, papeles de aseo y alimentos no perecederos Todo lo recaudado es destinado al Banco de Alimentos Rosario (BAR), que luego lo distribuye entre los comedores y merenderos de las zonas más carenciadas de la ciudad.

«Lo único que pedimos es tener un encargado por cada edificio, a quien le especificamos qué estamos pidiendo. En estos momentos, se necesita más que nada artículos de limpieza y alimentos no perecederos», detalló Randazo.

Esta idea que comenzó Franco junto con su hermana y una vecina, tuvo una rápida repercusión en redes sociales y hoy ya son más de 70 los edificios que forman parte de la campaña. Randazo aseguró que recibe “todo el tiempo mensajes de nuevos edificios que se quieren sumar. Hasta me llamaron para hacerlo en otras ciudades como Buenos Aires o Córdoba”.

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«Yo siempre traté de ayudar a mi manera, pero nunca había empezado una movida así y jamás me imaginé la repercusión que iba tener», compartió Randazo quien destacó el apoyo del BAR desde que comenzó con “Doná en el ascensor” y también de la organización Rosario Solidaria quienes se sumaron para poder agregar, entre las donaciones, frazadas y ropa de abrigo para las personas que viven en situación de calle, ya que se avecinan las épocas de bajas temperaturas.

«A través de este tipo de acciones se generan redes solidarias entre vecinos que no se conocían, y eso estaría bueno que perdure después de la pandemia», compartió Randazo.

La campaña designa a un encargado por cada edificio que es el responsable de dar aviso, al momento de retirar las donaciones. «Por suerte, las cajas se llenan cada vez más rápido», afirmó Randazo y agregó: «Pedimos que haya un voluntario de transporte de lo donado, pero en el caso de que nadie tenga el permiso de circulación, vamos nosotros a buscarlo».

«Ya hicimos una primera entrega de donaciones al BAR y por suerte fue mucha mercadería», concluyó Randazo.