La decisión se formalizó por medio de una Resolución de la Secretaría de Agricultura
El Gobierno incorporó numerosas producciones regionales al Programa de Incremento Exportador, que determina un tipo de cambio diferencial para esos sectores.
Se trata de productos derivados de las cadenas de manzana, pera, naranja, mandarina, pomelo, arroz, kiwi, cebolla, y otras producciones con mayor relevancia a nivel local, como aceites esenciales, quínoa, lino, coriandro, orégano, pimiento para pimentón, manzanilla y árboles, arbustos y matas, de frutas o de otros frutos comestibles, incluso injertados.
Así quedó establecido por medio de la Resolución 147/2023 de la Secretaría de Agricultura, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
Según esa norma, las producciones que ahora forman parte del Programa «son especialmente relevantes» en función de la «heterogeneidad en la productividad, la inserción en el mundo y la matriz productiva de las distintas cadenas».
Agricultura resaltó además que a través de estos programas de estímulo «se busca promover el arraigo territorial, el agregado de valor, la industrialización en origen y el incremento de las exportaciones a través del desarrollo socioeconómico armónico entre los distintos eslabones de las cadenas de valor de las economías regionales».
Las producciones que se incorporan se suman a las más de 20 economías regionales que ya fueron anunciadas, entre las cuales se encuentran pesca, limones, legumbres, miel, ajo, tabaco, té, ciruelas, arándanos, cerezas y frutas secas.
Todas ellas gozarán de un dólar a $300 hasta el 30 de agosto, según dispuso recientemente el Ministerio de Economía, que espera que con esta decisión se liquiden alrededor de US$3.500 millones en 90 días.
Para acceder al tipo de cambio diferencial, las empresas productoras deben garantizar el normal abastecimiento y el valor de los productos incluidos en otro programa, Precios Justos.
Así, deberán establecer acuerdos de precios para todos sus productos de entre el 1% y el 3,2% mensual hasta agosto próximo.