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Doce policías heridos en violenta protesta por ley que restringe manifestaciones en el Reino Unido


Cientos de manifestantes se congregaron anoche en las calles de la ciudad bajo la consigna "Kill the Bill" (Mata la Ley), para condenar el proyecto que debate el Parlamento

Al menos 12 policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, tras ser atacados anoche durante una violenta protesta en la ciudad inglesa de Bristol en contra de un proyecto de ley que restringe el derecho a manifestarse en las calles del Reino Unido.

Cientos de manifestantes se congregaron anoche en las calles de la ciudad bajo la consigna «Kill the Bill» (Mata la Ley), para condenar el proyecto que debate el Parlamento, que, entre otras cosas, pretende dar más poder a la policía para gestionar las protestas.

A la manifestación también se sumaron muchos de los principales grupos activistas de Bristol, incluidos Extinction Rebellion y el movimiento Black Lives Matter.

Los manifestantes incendiaron dos vehículos policiales, atacaron una comisaría, y lograron subir al techo del primer piso del edificio donde lanzaron una lluvia de todo tipo de objetos sobre los policías.

Will White, comisario de la policía de Bridewell Street, en Bristol, calificó las escenas de violencia como absolutamente vergonzosas e informó en un comunicado que siete personas fueron detenidas.

«Los agentes fueron sometidos a considerables niveles de agresión y violencia. Uno de ellos sufrió la fractura de un brazo y otro las costillas. Ambos fueron trasladados al hospital», dijo el comisario.

El alcalde de Bristol, Marvin Rees, criticó la violencia y argumentó que en lugar de detener los planes del Gobierno para aumentar los poderes policiales, este tipo de situaciones ilegales se utilizarán como prueba y promoverán la necesidad del proyecto de ley.

Antes de la manifestación, la policía de la ciudad advirtió a cualquiera que pensara en participar corría el riesgo de violar las actuales leyes del coronavirus que todavía están vigentes y podrían recibir una multa de hasta 10.000 libras esterlinas (13.000 dólares).

El proyecto de ley que aumenta el poder de la policía para gestionar las protestas ha sido objeto de fuertes críticas por parte de los activistas, grupos de derechos humanos que lo consideran un ataque a los derechos civiles.

El proyecto, que también establece una nueva ley especial para proteger monumentos y estatuas con penas de hasta diez años de prisión para quienes les hagan daño, surgió tras las manifestaciones realizadas por el reciente secuestro y muerte de Sarah Everard de 33 años, asesinada por un agente de la Policía Metropolitana de Londres, con antecedentes de agresiones sexuales.

Everard desapareció el pasado 3 de marzo cuando volvía a su casa después de cenar en la casa de una amiga en Londres y diez días más tarde, su cuerpo apareció en un descampado de Kent, en el sur de Inglaterra, dentro de una bolsa de plástico.

Tras el trágico suceso, muchas mujeres decidieron reunirse en una vigilia el sábado pasado para rendir un homenaje en su memoria y para pedir el cese de la violencia y la inseguridad en las calles del Reino Unido contra ellas.

Sin embargo, la manifestación finalizó con una fuerte represión de la policía en su intento de disuadir la vigilia.

Las escenas siguieron a una semana de manifestaciones en respuesta a la represión de la Policía Metropolitana.