Dos jóvenes fueron asesinados a balazos en la localidad bonaerense de Quilmes Oeste y por el doble crimen detuvieron a un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) y su hermano, quienes acusaron a las víctimas de haberlos asaltado a mano armada, informaron hoy fuentes judiciales.
El hecho ocurrió ayer a las 6.15, en calle 893 entre 808 y 809, en esa localidad del sur del conurbano, cuando tres muchachos fueron baleados por otros dos que escaparon del lugar en auto.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que uno de los baleados, identificado como Gerardo Fleita (26), murió en el lugar, mientras que los heridos fueron trasladados en ambulancia al Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes.
En ese centro de salud falleció otro de los heridos, identificado por la Policía como Gustavo Cardozo (24), mientras era intervenido quirúrgicamente.
En tanto, el tercer paciente, Alejandro López (27), permanecía internado, dijeron los informantes.
Tras el tiroteo, personal del Comando Patrulla de Quilmes Oeste secuestraron vainas de calibre 9 milímetros en la escena del crimen al tiempo que a través de testigos obtuvieron la descripción física de uno de los sospechosos.
Mientras los pesquisas realizaban las primeras diligencias, unos diez minutos después al tiroteo un auto conducido por dos jóvenes colisionó contra el guardarrail de un puente ubicado en el cruce del Camino General Belgrano y 812, también en Quilmes.
A raíz del choque, el conductor sufrió lesiones y se quedó dentro del vehículo, mientras que su acompañante -que resultó ser su hermano menor-, intentó escapar del lugar pero fue interceptado por efectivos policiales que acudieron al lugar del accidente.
Fuentes judiciales informaron que las características físicas de este segundo joven coincidían con las aportadas por los testigos como uno de los implicados en el ataque, por lo que quedó aprehendido.
Por su parte, el conductor del vehículo, identificado como Fernando Ezequiel Pérez (23) y quien se desempeña como efectivo en la PFA, reconoció haber estado en el lugar de los hechos y que le disparó a los jóvenes al defenderse de un intento de robo por parte de ellos.
Sin embargo, los investigadores creen que si los disparos se habrían producido en ese marco, el policía y su hermano deberían haberse quedado en el lugar y dar aviso al 911, y no intentar escapar, señalaron los voceros.
Además, los pesquisas no hallaron ninguna arma de fuego en poder de las tres víctimas, lo que también debilita la hipótesis planteada por los sospechosos.
La única arma secuestrada hasta el momento es la pistola reglamentaria 9 milímetros de Pérez, la cual fue hallada en el auto colisionado, detallaron los informantes.
La causa está a cargo del fiscal Ariel Rivas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Quilmes, quien esta tarde indagó a los dos sospechosos por el delito de doble homicidio en el caso de Fleita y Cardozo y la tentativa de homicidio de López.
Una fuente con acceso al expediente explicó a Télam que ambos acusados se negaron a declarar ante el fiscal y seguirán detenidos por orden del Juzgado de Garantías 3 quilmeño, el policía en calidad de «partícipe primario» y su hermano como «autor».
Este investigador señaló que la principal hipótesis apunta a que el policía -que cuenta con un año de antigüedad y presta servicios en el Ministerio Público Fiscal- le facilitó su arma a su hermano y que éste fue el único que aparentemente disparó contra las víctimas.
Esta pista que refiere que sólo se utilizó un arma en el hecho recién podrá ser confirmada a través del cotejo balístico que se realizará entre la pistola incautada y las vainas levantadas en la escena del crimen.
Y si bien la hipótesis del asalto a mano armada contra los policías fue prácticamente descartada por los pesquisas judiciales, estos aun no tiene en claro cuál podría haber sido el móvil del crimen.