La Justicia indagará este miércoles al presunto tirador del doble crimen de Congreso y a otros dos imputados de la causa, mientras analiza si el diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón fueron víctimas elegidas al azar como blanco móvil en el marco de un homicidio cometido «por placer», informaron fuentes de la investigación.
Los tres detenidos que volverán a ser indagados en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 16, en el séptimo piso del Palacio de Tribunales, son Juan Jesús Fernández (42), dueño del automóvil Volkswagen Vento desde donde se cometió el ataque; su tío Miguel Navarro Fernández (55) y el primo del primero e hijo del segundo, Juan José Navarro Cádiz (25), sindicado como el autor material del hecho.
El primero en declarar durante la mañana será Fernández, y por la tarde lo harán Navarro padre e hijo, según precisaron los voceros. Para Navarro Cádiz será la primera vez que dará su versión de los hechos, ya que el sábado a la madrugada, luego de llegar extraditado de Uruguay, se negó a declarar.
A 12 días de iniciada la investigación, el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades no encontraron aún un móvil, ni ninguna prueba que vincule a las víctimas con los siete imputados. Por eso, la declaración de Navarro Cádiz podría ser clave a la hora de encontrar algún tipo de explicación, ya que su primo Fernández, presente al momento del hecho, dijo que luego de una noche de consumo de alcohol fue este joven, quien aparentaba estar drogado, sacó el arma y disparó de la nada luego de hablar sobre sus problemas de pareja.
Su abogado, Ramón Arigós -quien también ahora asumió la defensa del padre del presunto tirador-, contó la semana pasada que de acuerdo a la versión que a él le comentó el entorno de los imputados, los disparos iban dirigidos a un cesto de basura y las víctimas se cruzaron en la línea de tiro, aunque su defensa no adelantó qué declarará este miércoles.
Los pesquisas no descartan que se trate de un doble crimen «absurdo y sin sentido» a partir de nuevos datos y algunos hallazgos surgidos en los últimos días y de los perfiles que empezaron a trazarse sobre los imputados. «Es una posibilidad que hayan ido a la plaza a probar esa arma sofisticada con mira láser y, aunque parezca una locura, eligieron al azar como blancos móviles al diputado y su asesor para matar porque sí, por pura diversión», dijo a Télam una fuente del caso.
Si esta hipótesis se robustece, además de la «alevosía» y el «concurso premeditado de dos o más personas», se les podría imputar como tercer agravante un «homicidio por placer», con pena de prisión perpetua.
Fernández y Navarro Cádiz son los dos imputados más comprometidos, ya que quedaron filmados el 9 de mayo, a las 6.50, en la escena del crimen bajando del auto y huyendo del lugar, uno en el vehículo y el otro a pie, luego de que el diputado Olivares (61) sea alcanzado por uno de los balazos y su asesor Yadón (58), por tres.
Pero Iturralde y Andrades tienen la sospecha de que Navarro Fernández, detenido junto a su sobrino «Mohamed» Fernández en Concepción del Uruguay, también podría haber estado dentro Vento al momento del ataque, ya que quedó filmado bajando del auto cuando lo dejaron en el garaje de la calle Bartolomé Mitre 1444.
Además de Fernández, y los Navarro padre e hijo, están detenidos en la causa Estefanía Fernández Cano (24) Luis «Caraco» Cano (65) Rafael Cano Carmona (50) y Castro Iglesias Montoya (58), alias «El Brasilero», cuyas situaciones procesales podrían definirse el próximo viernes.