En el país son asesinadas en promedio diez mujeres al día según cifras oficiales
Al menos 80 personas resultaron heridas en las últimas horas en la capital de México por incidentes entre las miles de mujeres que marcharon a la sede de Gobierno con motivo del 8 de marzo y la policía, que reprimió a la manifestación con gas lacrimógeno.
La movilización con motivo del Día Internacional de la Mujer se sintió con fuerza en distintos puntos del país, donde en promedio son asesinadas diez mujeres al día según cifras oficiales, pero el epicentro de la mayor marcha fue la Ciudad de México.
En el Zócalo, frente a la sede de Gobierno, un grupo de participantes de la manifestación intentó tumbar las vallas metálicas que se pusieron alrededor del Palacio Nacional y que se transformó en homenaje a las víctimas de la violencia machista al escribir allí sus nombres y flores.
La Policía de la capital lanzó gas lacrimógeno a cientos de manifestantes, que se replegaron en los alrededores para lavarse los rostro ante la irritación, consignó la agencia de noticias Europa Press. La movilización había logrado quitar al menos cuatro de las vallas, lo que fue celebrado al grito de «sí se pudo», informa el medio mexicano Jornada. Aparte de estos hechos, la jornada dejó al menos 62 uniformados y 19 civiles heridas, de acuerdo al recuento que hace el portal Milenio.
Por otro lado, cuatro fotoperiodistas de distintos medios de comunicación locales e internacionales fueron detenidas, a lo que el Ministerio de Seguridad respondió que los agentes que procedieron a los arrestos han sido suspendidos, mientras se continúa investigando lo ocurrido.
Con consignas como «no estás sola», «México feminicida» o «marcho yo que estoy viva pero no sé hasta cuando», las mujeres mexicanas coparon las calles de la capital para gritar y cantar con fuerza contra la violencia machista y por los derechos de las mujeres.
Medios locales estiman que unas 20.000 personas participaron de la manifestación que terminó con una pequeña fogata y el grito de las distintas consignas entre varios grupos congregados en el centro histórico. Previo a la marcha, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había dicho que el vallado metálico frente al Palacio Nacional no representaba un gesto de «miedo», como sostuvieron algunas organizaciones civiles, sino para evitar «provocaciones» durante las protestas.
Las imágenes del vallado de seguridad intervenido se difundieron temprano, primero por Facebook, y una de los más de 16.000 de mensajes que respondió al posteo escribió: «Nuestras compañeras, las que buscan a sus familiares en desaparición forzada, o quienes buscan justicia por los feminicidios de sus hijas no se dejaran intimidar con unos simples pedazos de metal. Que no se les olvide nunca que las mujeres tenemos dignidad y memoria».