Cuarenta personas fueron detenidas en disturbios producidos en diferentes puntos de Chile tras las manifestaciones en protesta por el asesinado del comunero mapuche Camilo Catrillanca a manos del Comando Jungla, un grupo táctico de Carabineros.
Uno de los principales focos de altercados ocurrió en la noche del jueves en la capitalina Plaza de Italia y sus alrededores, el principal centro neurálgico de Santiago, donde varios encapuchados realizaron barricadas incendiando neumáticos y bicicletas de uso público para cortar el tránsito y se enfrentaron a la policía.
Los encapuchados incendiaron dos colectivos urbanos, una camioneta de seguridad ciudadana y un vehículo de Carabineros, además de causar daños a un carro de bomberos y destruir varias paradas de transporte público.
Carabineros utilizó gases lacrimógenos y carros hidrantes para poder dispersar a los manifestantes y el enfrentamiento se saldó con 39 personas arrestadas por desórdenes públicos y una por oponerse a la acción de las fuerzas de seguridad.
En las regiones de La Araucanía y Bío Bío, al sur del país, también hubo varios ataques incendiarios y enfrentamientos con las autoridades durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, entre los que se destacan la quema de una escuela y de una iglesia del culto católico.
La escuela de Ercilla, comuna en la que murió Catrillanca, quedó completamente calcinada y se desconoce quiénes fueron los autores del ataque, mientras que la pequeña iglesia del Cristo Divino sufrió daños en el techo. También se registró el ataque incendiario del centro comunitario de Ercilla, que además afectó a dos viviendas del sector.
El presidente Sebastián Piñera, desde Singapur, volvió a lamentar la muerte de Catrillanca, pero defendió la actuación de Carabineros al declarar que “el deber y obligación del gobierno y de Carabineros era proteger a las víctimas y perseguir a los presuntos delincuentes y eso fue lo que se hizo”.
Piñera recordó que “ya se designaron dos fiscales con dedicación exclusiva para que puedan investigar en plenitud y conocer toda la verdad de lo que ocurrió en ese lamentable incidente”, y añadió que su gobierno va a “esperar la investigación para tomar todas las medidas que sean necesarias”.
Varios sectores de la oposición anunciaron que interpelarán al ministro de Interior, Andrés Chadwick, y pidieron la renuncia del Intendente (gobernador) de la región de La Araucanía, Luis Mayol.
Piñera mostró su apoyo a ambos al declarar que “los cargos de intendentes y de ministros son de la exclusiva confianza del Presidente”.
La crisis se inició el pasado miércoles cuando el Comando Jungla, un grupo táctico especial de Carabineros focalizado en acciones anti terrorista, mató de un disparo al comunero mapuche Camilo Catrillanca en medio de un enfrentamiento con personas involucradas en el robo de vehículos, en el que Catrillanca no habría estado involucrado.
A partir de estos hechos, el “Plan Araucanía” del presidente Piñera, que busca llevar tranquilidad a la región sur del país, sufrió un importantes retroceso, ya que incluso parlamentarios de la oposición amenazaron con no aprobar el presupuesto para el cuestionado Comando Jungla.