Durante unas tres horas, todos los equipos se enfrentaron entre sí y muchos perdieron la cuenta de cuántos partidos se disputaron en total.
Actrices, jugadoras y jugadores profesionales, pioneras del fútbol femenino y militantes feministasparticiparon este sábado de un campeonato de fútbol mixto convocado por Amnistía Internacional (AI) en el club San Lorenzo de Almagro y con el hashtag #MeJuegoPorLaIgualdad.
“En primer lugar, queremos celebrar que se profesionalizó el fútbol femenino“, dijo Dolores Fonzi,referente del movimiento Actrices Argentinas, antes de entrar a la cancha, y agregó: “La unión de las mujeres va teniendo respuesta. El trabajo colectivo es lo que importa y por eso estamos acá”.
La semana pasada, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y los Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) profesionalizaron el fútbol femenino, lo que implicó, además de un reconocimiento, financiación para pagar los salarios de las jugadoras.
“Queremos darle visibilidad a la lucha por la igualdad de género que damos dentro del fútbol”, contó Evelina Cabrera, futbolista y presidenta de la Asociación Femenina de Fútbol Argentino (AFFAR).
De este campeonato de fútbol 5 por la igualdad participaron cuatro equipos: amarillo, verde, rojo y azul, que se enfrentaban siguiendo la lógica del todos contra todos.
“¡Queda en la cancha el amarillo y entra el rojo!”, anunció Juanky Jurado al finalizar uno de los partidos, y acto seguido preguntó: “¿Ustedes no jugaron todavía contra el amarillo, no?”
Juanky Jurado, uno de los creadores de los libros “Pelota de papel” -tres volúmenes de cuentos escritos por futbolistas-, fue hoy el relator del juego, y la periodista Ingrid Beck lo acompañó como conductora del acontecimiento.
Los partidos de #MeJuegoPorLaIgualdad se jugaron en el polideportivo de San Lorenzo de Almagro, situado detrás del supermercado que hoy ocupa el lugar de la antigua cancha del club, que nació en el barrio porteño de Boedo.
“Me parece clave, en una sociedad como la argentina, donde somos tan futboleros, romper las estructuras desde este lugar”, dijo Tomás Fonzi, quien se enfrentó a su hermana Dolores: él era del equipo rojo y ella, del amarillo.
Antes de jugar, el joven actor agregó: “Me van a pintar la cara, como siempre. Pero voy a dejar todo en la cancha”.
Durante unas tres horas, todos los equipos se enfrentaron entre sí y muchos perdieron la cuenta de cuántos partidos se disputaron en total.
“Empezamos a organizar esto hace seis meses, con la idea de poner en agenda la profesionalización del fútbol femenino”, dijo Mariela Belsky, directora ejecutiva de AI, y continuó: “la profesionalización llegó y hoy no hacemos más que celebrar”.
Sin embargo, añadió: “Las movilizaciones por el 8M y la despenalización del aborto tuvieron una magnitud impresionante en Argentina, el mundo entero nos mira y hay otros temas para poner en agenda, como la violencia de género y la igualdad en el acceso a derechos”.
AI armó los equipos buscando que fueran parejos, por eso, en cada uno, había actrices, jugadoras profesionales y jugadores profesionales o aficionados.
Sebastián Domínguez, quien formó parte de la Selección Nacional en 2014, comentó a Télam luego de jugar el último partido de la tarde: “Hubo un momento donde en la cancha eran todas chicas y tres varones. Me sentí raro, vulnerable”, y luego reflexionó: “Pensar que casi siempre es al revés. Hay que cambiar muchas cosas todavía”.
Otros de los que se sumaron fueron la cantante Miss Bolivia, el ex lateral de la Selección Juan Pablo Sorín, la actriz Thelma Fardin, y la pionera del fútbol femenino Lucky Sandoval.
Para cerrar la jornada, todas las jugadoras y los jugadores se reunieron en el centro del estadio para hacer la “foto final”, y una voz entre el montón, gritó: “¡Vamos a derribar el patriarcado a pelotazos!”