La comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico de la Cámara de Diputados, que preside la kirchnerista Silvina Frana, recibió hoy a referentes de movimientos sociales que reclamaron que el Congreso sancione una ley de emergencia en adicciones.
En la reunión, el cura villero José María «Pepe» Di Paola sostuvo que el narcotráfico «no solamente está en las villas» sino que es «un fenómeno que avanza y tiende a fortalecerse», y advirtió que hay «una naturalización del consumo».
El padre Pepe, coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Iglesia Católica Social, sostuvo que «los chicos no tienen ningún tipo de respuesta», y consideró que «hay que dar un paso más que un decreto» y avanzar en «una ley que pueda profundizar una propuesta práctica y concreta y contemple todas las realidades».
En tanto, el dirigente del Movimiento Evita Rafael Villanueva aseguró que «hay menos trabajo en los barrios», y afirmó en ese sentido que «hablamos de emergencia porque atenta contra la posibilidad de crear una vida digna para los jóvenes».
Si bien el Gobierno declaró en diciembre de 2016 la «Emergencia Nacional en materia de adicciones» hasta el 31 de diciembre de 2018 a través de un decreto presidencial para la «prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas por esta problemática», los dirigentes reclaman avanzar en un proyecto presentado por las organizaciones.
El proyecto impulsado por la CTEP (Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular), la CCC (Corriente Clasista y Combativa), Barrios de Pie y respaldado por legisladores de diferentes bloques, establece diversas políticas para la prevención de adicciones y la contención de jóvenes con consumos problemáticos.