Un dólar rozando los 45 pesos, aumentos en los servicios, nafta y precios: un combo letal para el bolsillo argentino. Opinan políticos, comerciantes y gremialistas
La situación social de Argentina está a punto de estallar. Cada día representa un nuevo mazazo para el sector trabajador. Si no es el dólar, es el combustible. Si no es la nafta, son las tarifas de los servicios públicos. Y así con el transporte, los alimentos y muchas cosas más. Las medidas que se enmarcan dentro del modelo económico del gobierno nacional siguen golpeando duro. A la gente le cuesta llegar a fin de mes, la cantidad de personas que pasan la línea de la pobreza sigue creciendo y hasta comer un asado se convirtió en un lujo que sólo pueden disfrutar algunos pocos.
Desde cualquier visión y análisis, el panorama es desolador. El costo de vida para las familias es cada vez más alto, y a la vez deben lidiar con los temores de no ser despedidos de sus trabajos. Y aquellos que tenían comercios o pequeños emprendimientos se han visto obligados a cerrar o aún están resistiendo con lo poco que les queda.
En este contexto, CLG diálogo con diferentes dirigentes gremiales y políticos de la ciudad, quienes, en un clima de constantes manifestaciones y en el marco de un año electoral, analizaron la realidad que vive la sociedad argentina.
Celeste Lepratti – Concejala
«Sabemos que en nuestro país lo que sucede con el dólar nos atraviesa por cuestiones culturales de antaño, pero un dólar a $45 repercute en las tarifas de los combustibles y en todo los productos básicos», comentó la edila del Frente Social y Popular.
Lepratti aseguró que «cierran comercios todos los días en los paseos comerciales, lo observamos a diario en Villa Margarita, Echesortu, Empalme Graneros y calle San Martín, por nombrar algunas zonas».
«Todo sube, menos los sueldos»
«El martes participé de la movilización de trabajadores estatales en Santa Fe y había cuadras y cuadras de reclamos. No es fantasía, se nota en el bolsillo. Los comedores barriales o escolares están agregando turnos por la demanda de comensales, como paliativo de la miseria que acarrea toda esta situación. Es muy triste lo que estamos viviendo», remarcó quien intentará renovar su banca en el Palacio Vasallo representando al partido Igualdad y Participación.
La concejala dijo que «ya conocemos las consecuencias de la política neoliberal», y procuró «que la gente tome conciencia de la realidad». Y cerró: «Tenemos un país que genera alimentos para 400 millones de personas y acá hay pibes sin un plato de comida. El dólar alto sólo beneficia a los que importan cereales y carnes, muy lejos de la vida del 95% de la población argentina».
Carlos Del Frade – Diputado provincial
En primer lugar, el legislador provincial mostró gran preocupación por la situación laboral que se vive en el Gran Rosario: «Los números indican que hoy la ciudad está en peor posición que en los años ’90. Tenemos el 43% de la población económicamente activa de Rosario con problemas laborales, cuando en la década del ’90 era del 33%». Estamos 10 puntos por arriba, hay 262.000 personas desocupados, subocupadas u ocupadas pero que necesitan otro empleo».
«La veo con mucho miedo a la gente. El peor disciplinador social que existe es lo que hoy estoy viendo en la población. Es el miedo a perder lo poco y malo que se tiene», esbozó Del Frade.
«Y con lo malo me refiero a la precaridad laboral y a la precaridad salarial. Realmente el miedo siempre genera que se abusen de las personas, es sinónimo de pérdida de libertad», agregó el diputado, y concluyó: «Esto es lo que más me preocupa».
Juan Milito – Titular de la Multisectorial contra los Tarifazos
«La suba del dólar genera más incertidumbre porque el aumento de precios es constante, estamos teniendo que cambiar listas permanentemente en los comercios», expresó el titular del Centro Unión Almaceneros. Y siguió: «También se generará más presión el lunes cuando aumenten los combustibles. Las ventas vienen cayendo y estamos en un fin de mes muy duro para todos los comerciantes».
Según consideró Milito, «el ciudadano realmente está desorientado con los precios y no le alcanza el dinero para llegar a fin de mes».
«Vemos cómo nos preguntan los precios, cómo terminan llevando menos cosas de las que vienen a buscar o cómo algunas cuestiones que antes eran necesarias ahora pasaron a ser de lujo, como en el caso de los quesos», graficó el comerciante.
Walter Palombi – secretario general del Sindicato de Trabajadores de Correos
Para el dirigente gremial, «la situación del país es terminal». Y fundamentó: «Día a día se va depreciando la economía, se pierden fuentes de trabajo y grandes sectores de la sociedad están excluidos del sistema. Es un momento trágico el que le toca vivir a nuestra nación».
«Nosotros, como dirigentes gremiales e integrantes del Movimiento Sindical Rosarino, vamos a seguir movilizados. No podemos estar esperando que el resultado de las elecciones sea el que cambie el rumbo económico, tendremos que hacerlo nosotros en las calles», apuntó Palombi.
En relación a los sufragios que se aproximan, señaló: «Ojalá la sociedad entienda que esto no va más. Te pueden engañar una vez, pero que te engañen de vuelta sería algo de no entender». Y cerró: «El gobierno está a la deriva. Sólo vino a hacer negocios para las 100 familias más poderosas que viven en este país».
Analía Ratner – secretaria general Asociación Bancaria Rosario
«Vemos que todos los días aumentan las tarifas y el combustible, a la vez el dólar sigue subiendo y mientras tanto los salarios siguen igual», manifestó la dirigente gremial, a la vez que que mencionó que «muchos de los sectores gremiales pedimos la reapertura de las paritarias para poder acompañar esta inflación que destruye el bolsillo de las familias trabajadoras».
«Es el momento de que se plantee un paro general. Quienes tienen que tomar la decisión están bastante dormidos con este tema. El bolsillo de los trabajadores no da para más», criticó Ratner. A la vez, dijo: «Una familia tipo que tiene la suerte de tener a ambos padres empleados ni siquiera puede llegar a fin de mes».
Además, la titular de La Bancaria contó situaciones que viven a diario: «La gente se acerca a los bancos a refinanciar con un crédito lo que deben abonar en la tarjeta de crédito, porque la utilizan para ir al supermercado y hacer las compras básicas».
«No hay una política económica a nivel nacional que quiera cortar con este ajuste brutal que estamos sufriendo como sociedad. Y cuentan con un blindaje mediático impresionante que los cubre, por lo que hay que estar en la calle y luchando», sostuvo.