Los directivos de diferentes escuelas de la localidad bonaerense de Moreno tomaron la decisión de suspender las clases hasta que las escuelas del distrito estén debidamente habilitadas. Lo resolvieron en una asamblea, tras la explosión de la escuela N° 49 en la que murieron dos personas.
«Mandan inspectores para ver si hay paro, si tenemos la escuela abierta o si los docentes vienen a clases, pero los inspectores encargados de la seguridad no vienen nunca, ni siquiera después de presentar las cartas en las que contamos todos los problemas edilicios y el peligro que presenta para los chicos venir a clases», contó a minutouno.com Luciano Casaux, director de la escuela N°2 del barrio Zapiola que participó de la asamblea.
«Podemos tener otra tragedia en cualquier momento. Las condiciones están dadas. Todas las escuelas tenemos muchísimos problemas y no están debidamente habilitadas. Corre peligro la vida de los chicos y las nuestras», explicó el docente.
Luciano contó que en lo que va del año hizo cuatro presentaciones por peligro de derrumbe ya que hay grietas en los techos. También una de las aulas donde tienen clases los chicos de 6º grado hay un tablero de luz.
«Es increíble pero hay un tablero de luz dentro de un aula y lo peor es que hay una pérdida de agua justo en ese lugar que le da directo al tablero. No sabemos si la pared está electrificada. No se puede trabajar así», manifestó.
En lo que va del invierno, tampoco recibieron la visita de los inspectores para revisar las estufas como hacen todos los años. «Trabajamos en condiciones desastrosas. Por eso, no queremos que vuelva a pasar una tragedia como lo que sucedió con Sandra y Rubén», agregó.
Casaux conoció a Sandra hace apenas unas semanas, antes de que comenzaran las vacaciones de invierno, en una reunión distrital. «Estaba muy preocupada por la situación de su escuela. Vivía para sus alumnos», contó.