La reunión se extendió por cerca de cuatro horas. La negociación tuvo sus idas y vueltas, enojos y desconfianzas
Luego de casi cuatro horas de reunión, y tras semanas de tensiones y acusaciones cruzadas, diputados nacionales del oficialismo y de las distintas bancadas opositoras alcanzaron un principio de entendimiento para convocar a una sesión virtual mixta la semana que viene, con el previo tratamiento de comisión para aprobar la reforma del actual reglamento.
El Frente de Todos llegó a la reunión convocada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el salón Delia Parodi del Palacio Legislativo, con la propuesta de sesionar directamente sin necesidad de reformar el reglamento, pero chocó con la intransigencia de un sector mayoritario de Juntos por el Cambio, que exigía una sesión exprés presencial.
La negociación tuvo sus idas y vueltas, enojos y desconfianzas, pero en el desenlace primó la buena fe y se diagramó un esquema de sesión mixta: presencia en el recinto de los jefes de bloque y el resto de los congresales debatiendo y votando por videoconferencia.
El temario y la fecha de la sesión sigue abierto, en tanto que se avanzó en la resolución de las condiciones para llegar a esa primera sesión del período ordinario: la comisión de Modernización, que se reúne este martes, elaborará un protocolo para sesiones excepcionales mixtas, y la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos dictaminará la reforma del reglamento.
Ese paquete sería luego refrendado por Labor Parlamentaria, donde también se acordará que las sesiones excepcionales mixtas tengan una vigencia de un mes prorrogable, una propuesta que hizo llegar Massa y que fue bien recibida por el resto.