Un grupo de diputados provinciales de Santa Fe presentó un proyecto de ley que unifica cuatro iniciativas y propone entre otros puntos retrotraer las tarifas de luz y agua a noviembre de 2017, y suspender aumentos para 2018 en ese distrito.
Voceros legislativos indicaron que el proyecto ingresó por Mesa de Entradas de la Cámara baja y cuenta con el apoyo de los bloques del PJ, del Frente Social y Popular, de Igualdad y Participación, con la firma de 15 diputados.
El proyecto de “Revisión y Regulación Tarifaria e Impositiva” propone además suspender cortes de servicios para sectores económicamente vulnerables, que sea restablecido sin cargo si ya fue interrumpido, que los aumentos no superen los incrementos salariales y la creación de un fondo que compense lo que las empresas estatales dejen de percibir por tarifas.
Firmaron la iniciativa los legisladores Mercedes Meier, Carlos Del Frade, Rubén Giustiniani, Silvia Augsburger, Héctor Cavallero, Patricia Chialvo, Leandro Busatto, Julio Eggiman, Claudia Giaccone, Roberto Mirabella, Germán Bacarella, Federico Reutemann, Silvia Simoncini, Olga Coteluzzi y Luis Rubeo.
El proyecto final fue elaborado en base al acuerdo y los aportes de distintos bloques legislativos, gremiales e instituciones, pymes y comerciantes nucleados en la Multisectorial contra los tarifazos, y unifica las iniciativas presentadas por Busatto, Del Frade, Giustiniani y Giaccone.
El texto incorpora una revisión tarifaria de la Empresa Provincial de la Energía, y propone que “la medición y facturación” sea mensual y no bimestral, como hasta ahora, con lo cual la enorme mayoría de los usuarios no superaría –o lo haría con escaso margen- los 300 kw.
De esta manera, el monto a pagar se reduciría ya que la EPE factura los primeros 150 kw a un precio, los segundos 150 kw a un precio mayor, y el excedente de esos primeros 300 kw a un monto muy superior.
Según los legisladores, mientras la EPE compró energía subsidiada a la distribuidora Cammesa, la provincia aumentó igual las tarifas, y de acuerdo con datos oficiales, «entre 2008 y 2016 la compra de energía de la EPE aumentó un 527% y en ese mismo período, la EPE incrementó sus ingresos por venta de energía (es decir, lo que cobra por su facturación) un 813%».
«Esa política del oficialismo santafesino llevó a que, durante sus diez años de gestión, la tarifa eléctrica se haya incrementado casi un 1.500%, mientras que el aumento de salario de los empleados estatales apenas superó el 1.000%, ocasionándole un grave perjuicio al poder adquisitivo de los trabajadores», señalaron en un comunicado.