Diputados del Congreso de la Nación visitaron el Concejo Municipal y debatieron los caminos hacia una norma que proteja las tierras del Delta del Paraná
La comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación, se reunió este viernes en el Concejo Municipal de Rosario, para tratar proyectos de una Ley de Humedales, «que garantice un correcto uso del suelo».
Por primera vez en Rosario integrantes de la Cámara baja analizaron la cuestión de los humedales junto a organizaciones ambientales y sociales y debatieron sobre la necesidad de impulsar proyectos que contemplen el cuidado del medioambiente, según indicaron fuentes parlamentarias.
La actividad fue encabezada por el diputado nacional del Frente de Todos (FdT), Leonardo Grosso, quien previamente difundió lo que denominó «Proyecto Conjunto», un escrito en el que invitó a trabajar en la Ley de Humedales desde la ciudad de Rosario.
«Tenemos acuerdo con el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller (FdT), para tratar el tema en la Comisión de Presupuesto», anunció Grosso en una conferencia de prensa realizada en el Concejo Deliberante de Rosario.
Aunque en la misma línea, el diputado advirtió que aún «falta construir el acuerdo con el presidente de la Comisión de Agricultura, que es Ricardo Buryaile (JxC), que tiene más resistencia de tratarlo. Es una posición que él hizo pública».
Grosso formuló estas declaraciones acompañado por diputados nacionales, como Eduardo Toniolli, provinciales y concejales de la ciudad.
Allí Grosso manifestó que desde su espacio consideran «que el debate se deber dar igual (entre empresarios y ambientalistas), por eso impulsamos esta actividad para asentar las bases que el Congreso debe resolver, porque es una deuda histórica».
Y añadió: «Necesitamos regular en materia de presupuestos mínimos cómo se desarrolla la actividad en nuestros humedales, porque en caso contrario en el futuro vamos a tener problemas más graves de los que ya tenemos ahora».
El diputado hizo sus declaraciones en base a las quemas constantes en las islas entrerrianas, que afectaron seriamente la calidad de aire que respiran los ciudadanos.
En ese sentido, Grosso apuntó que «el Estado y las instituciones tienen la obligación de regular cómo se produce en estos humedales, porque es algo que afecta a toda la población».