El Ministerio Público de la Acusación difundió imágenes del hecho acontecido el 23 de julio pasado, cuando Marcos Guenchul, de 32 años, fue asesinado a la salida del gimnasio dónde trabajaba, en la zona de Sucre y Mendoza.
Allí, la víctima fue interceptada en plena vía pública por un hombre que bajó de un auto y le disparó para luego darse a la fuga. Guenchul fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez donde quedó internado en coma. Al día siguiente del ataque procedieron judicialmente a interrumpir la asistencia mecánica respiratoria y sus familiares decidieron donar sus órganos.
En las imágenes difundidas por Fiscalía se observa en el margen superior como un vehículo Peugeot 208 negro, dobla por calle sucre y paralelamente se divisa al agresor amedrentando a la víctima. En la segunda secuencia el vehículo detiene su marcha, arranca nuevamente y vuelve a frenar. En ese momento una persona que aún no identificada, pero sería el autor material del hecho, sube al auto y se da a la fuga.
El único detenido por el asesinato es Santiago C. S., de 31 años, a quien el fiscal Adrián Spelta le atribuyó el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de co autor funcional”, por el cual este martes en la sala 8 del Centro de Justicia Penal, la jueza Trinidad Chiabrera dispuso que el implicado permanezca detenido bajo la medida cautelar de prisión preventiva.
Según indicó el funcionario, el vehículo en el cual iban el presunto asesino de Guenchul, junto a otro hombre, llegó Paraná y Mendoza y allí se detuvo durante 49 minutos frente al gimnasio en donde trabajaba la víctima. Cuando este salió, para tomar un colectivo de la linea K, fue abordado por sus asesinos y terminó siendo rematado con un disparo certero en la zona del cráneo.
Spelta también explicó que el chófer de la K fue clave para esclarecer la mecánica del crimen ya que el mismo fue un testigo presencial del hecho. “Es quien observa la mecánica y no ve una discusión sino que hay una amenaza para que vayan a una zona más oscura donde se produce el ataque”, explicó.
Por último y en torno al móvil del crimen, el fiscal indicó que se pudo reconstruir, en base a lo declarado por testigos, que “el único conflicto que la víctima tenía era con su ex mujer” que es la pareja actual del hoy imputado en la causa y que dicho conflicto fue por una disputa por una menor de edad.
Según la investigación del fiscal, precisó que Soso “manejaba el vehículo, pero hay una coautoría en el hecho, ya que otra persona manejaba el auto, tenían el plan de terminar con su vida y cada uno cumplía una función determinada. Se sigue investigando quién es el autor material”.
Spelta precisó que tanto el celular del imputado así como el de su actual pareja fueron descartados al día siguente del hecho, y la última transmisión de datos fue en la noche del homicidio. Y también cambiaron sus numeraciones. “La joven al declarar en Fiscalía confirmó que tiene otro número, ya que fue peritado y se pudo ver que no tenía mensaje alguno, y nos llama la atención esa decisión”, agregó.