Un análisis en la búsqueda de los métodos de venta más eficientes
Estoy seguro de que alguna vez has escuchado la frase «la práctica hace al maestro». Si aprendiste a tocar un instrumento, a jugar a algún deporte o tienes un talento para alguna actividad, es probable que puedas dar fe de su veracidad.
Sin embargo, no es algo que funcione en el 100 por ciento de los casos. A algunos les ha dado buenos resultado el intentar obstinadamente adquirir un conocimiento o una habilidad a la fuerza.
Hay quienes dicen que basta con sentarse el tiempo correcto a practicar sin detenerse, para ser el mejor en cierta tarea. Pero, ¿ocurre de esta manera en el mundo de las ventas?
¿En qué consiste la teoría de las 10 mil horas de práctica?
El origen de esta estrategia se remonta al libro de Malcolm Gladwell en su libro Outliers: The Story of Success, en el año 2008.
El autor analiza grandes casos de éxito y busca hallar los motivos que llevaron a esos hombres a lograrlo. Uno de los casos que menciona es, ni más ni menos, que el de la gran banda The Beatles.
¿A qué se debe el éxito del fenómeno musical más grande de todos los tiempos? Bueno, según Malcolm, se trata de la teoría de las 10 mil horas de práctica.
Esta idea no es algo que se le haya ocurrido solo al escritor, ni siquiera es algo que haya consultado con los “hombres exitosos” de los que habla.
Tiene su origen en la psicología. K Anders Ericsson, psicólogo investigador por la Universidad Estatal de Florida, desarrolló esta noción a través de la observación de estudiantes de violín.
Lo que observó, en particular en los niños y jóvenes de la academia de música de Berlín, fue que aquellos que habían dedicado más de 7.400 horas de práctica al instrumento, llegaban a ser los mejores.
Este hallazgo llevó a demostrar que la práctica constante tenía una incidencia directa en la obtención de la habilidad. Posteriormente, Malcolm Gladwell realizó un salto inductivo, llevando este ejemplo concreto de la práctica de violín, a las posibilidades de éxito en todo tipo de habilidades y tareas.
Incluso, lo lleva al terreno del desempeño profesional. Pero el autor cometió unas cuantas equivocaciones al desarrollar su hipótesis:
-La generalización es tentadora y práctica, pero deja de lado las características de la investigación propia de Ericsson.
-No tiene en cuenta la distancia entre las habilidades innatas o la predisposición natural para ciertos talentos, con el desempeño profesional y el éxito en los negocios que requiere de otros factores.
-Establece un promedio de 10 mil horas bastante caprichoso a partir del estudio, sin tomar en cuenta que los resultados no avalaban ese número.
-Su error más grave: no contempló la cualidad de la práctica necesaria para que esta estrategia sea efectiva y aplicable a gran escala.
Con este último punto, quiero hacer referencia al modo en que tiene que ejecutarse la práctica para que la habilidad realmente sea adquirida y perfeccionada.
Un investigador colega de Ericsson, Brad Stulberg, añade la percepción de “práctica deliberada”, que da un poco más de color a la idea.
Sin embargo, aunque esta estrategia puede resultar satisfactoria para aquellos que buscan mejorar en una habilidad específica, su utilidad es limitada.
Estudios más recientes han demostrado que su alcance es limitado a las áreas de juegos, música y deportes; siendo muy poco eficiente en educación y desarrollo profesional.
Entonces, ¿la estrategia de las 10 mil horas no es útil?
El método parece no ser demasiado conciso en su desarrollo; sin embargo, puede ser efectivo si buscas mejorar alguna de tus habilidades. Puedes mejorar, con este método, aprendizajes concretos como:
-La oralidad frente a una audiencia
-La escritura y armado de presentaciones
-Empleo de herramientas y plataformas digitales
-Adquisición de hábitos productivos
En definitiva, te ayudará a adquirir algunas habilidades deseables para mejorar tu desempeño profesional.
En especial, aquellas que requieran del dominio de una técnica invariable. Pero será muy limitada para otro tipo de aprendizajes.
La estrategia de los 10 mil experimentos de Jeff Bezos
En contraposición, quiero contarte cuál es el método que Jeff Bezos ha empleado para su inspiradora carrera al éxito.
Seguro te llamará la atención si te digo que esta estrategia es la misma que ha llevado a la cima a nombres como Thomas Edison, Da Vinci o Einstein. Se trata de la experimentación deliberada.
La gran diferencia que distancia el método de la práctica con el de la experimentación, está en no poner tanta atención a la cantidad de tiempo que se le dedica a una habilidad; sino a la cantidad de pruebas exitosas y fallidas que pueden hacerse hasta lograr el objetivo final.
El secreto, en este caso, está en realizar tantas pruebas al objeto de estudio como sean necesarias, hasta dar con la mejor versión posible. Elon Musk puede dar crédito de lo útil que es el probar hasta agotar las posibilidades.
Podemos citar, también, a Mark Zuckerberg, que asegura que su equipo de desarrolladores prueba 10 mil versiones de Facebook al día.
La idea es probar todo lo que esté al alcance, hasta hallar lo que mejor funciona y lo que más se adapta a las condiciones del público.
10 mil experimentos, una estrategia de origen científico
Jeff Bezos alzó en alto la bandera de esta estrategia, asegurando que el éxito de su compañía se debe a la gran capacidad de su equipo de probar y probar.
El empresario ha expresado en más de una ocasión que no le teme al error, que no tiene miedo de tomar decisiones osadas que podrían perjudicarlo.
En cada uno de esos experimentos hay una gran potencial para mejorar y dar con un servicio que fidelice al público y aumente la rentabilidad.
Pero esto no es capricho ni magia; la clave del éxito de este método es su gran lazo con la ciencia. Edison no fue el primero en desarrollar la lamparita, pero sí fue el primero en agotar las posibilidades hasta dar con el producto ideal para cada hogar.
Sus pruebas incansables le permitieron hacer el mejor descubrimiento posible y trascender con él. De esto se trata el método científico de la experimentación.
Si quieres poner a prueba tu negocio y su actualidad, a fin de llegar a mejores resultados, sigue el método de los 10 mil experimentos. Estos pasos inspirados en el método científico te serán de mucha utilidad para empezar a implementarlo.
Los mejores descubrimientos científicos surgieron de la observación.
Utiliza la tecnología que tengas a tu alcance. No olvides que cuentas con herramientas que pueden ayudarte a calcular los riesgos, registrar los beneficios y llevar un control.
La experimentación deliberada no es solo probar cosas sin sentido.
La idea es que te lleves más de lo que puedes perder con cada intento; y eso es de la mano de las tecnologías de información que te permiten sacar el mayor provecho de cada prueba y error.
(*) – Fernando Colosimo es consultor en Generación de Nuevos Negocios.