La banda había sido desbaratada el último jueves luego de una serie de allanamientos. Se estima un botín de más de 50 millones de pesos
Diez personas, la mayoría oriundas de Córdoba, fueron imputadas el miércoles como coautores de estafas telefónicas a jubilados. La banda fue desbaratada el último jueves luego de una serie de allanamientos. Hubo ocho detenidos en Roldán y uno más en zona sur.
En la audiencia quedaron imputados por formar parte de una «asociación con permanencia en el tiempo destinada a cometer delitos de manera organizada». En principio, por 22 hechos. No se descarta que puedan ser más porque las autoridades cruzaron datos con más de 40 casos similares.
Si bien el botín que se calculó inicialmente es de más de 24 millones de pesos, sin tener en cuenta las joyas, se cree que podría superar los 50 millones, considerando la posibilidad de más hechos concretados. El grupo estaba siendo seguido desde abril a raíz de la investigación de 42 hechos ocurridos entre el 28 de febrero y el 21 de junio. En 34 ocasiones las estafas fueron las conocidas como «el cuento del tío» y hubo otras ocho con extorsión como secuestro virtual.
Hay cuatro mujeres sospechadas de simular ser familiares de las víctimas, un hombre que se hace pasar por contador para retirar el botín, otro sería el encargado de dirigirlos hasta las casas de las víctimas y una pareja, un hombre y una mujer, serían el nexo local de la organización.
Según fuentes judiciales, los sospechosos «intercambiaron roles desde la planificación, logística como provisión de teléfonos, vehículos y lugares físicos para hacer los llamados, la puesta en escena engañosa o extorsiva y la recolección del botín».
El grupo fue imputado por 16 hechos concretados y otros seis que no llegaron a completarse porque las víctimas se dieron cuenta antes de entregar el dinero de que se trataba de una estafa.