La víctima es la hija de quien era su pareja y el condenado un sujeto de 38 años. El juicio se desarrolló en los tribunales de Reconquista
Un hombre de 38 años, identificado como Javier Andrés Lescano, fue condenado a 10 años de prisión por la autoría de delitos contra la integridad sexual de una menor de edad cometidos en la localidad santafesina de Avellaneda. Así lo dispuso el juez Gonzalo Gon en el marco de un juicio oral que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Reconquista.
El fiscal que representó al MPA en el debate es Aldo Gerosa, quien informó que la víctima es la hija de la mujer que estaba en pareja con Lescano. Mencionó que “la niña consideraba como su padre al condenado, quien comenzó a agredirla sexualmente cuando ella estaba transitando su escolarización primaria”.
“El magistrado determinó que Lescano es autor penalmente responsable de reiterados hechos de abuso sexual con acceso carnal agravados por haber sido perpetrados en perjuicio de una menor de 18 años que estaba a su cuidado; y por haberse aprovechado de la situación de convivencia preexistente”, precisó Gerosa.
El condenado fue imputado y se le impuso la prisión preventiva en agosto del año pasado, motivo por el cual transitó el proceso privado de su libertad, que inicialmente fue encabezado por el actual Fiscal Regional, Rubén Martínez.
Gerosa indicó que “los abusos ocurrieron en una vivienda ubicada en la zona rural de Avellaneda en fechas indeterminadas entre 2008 y 2012”. Agregó que “a principios de 2014, el condenado intentó volver a atacar a la víctima, pero ella logró evitarlo”.
El fiscal relató que “Lescano cometió los ilícitos cuando la madre de la menor no estaba con ellos y amenazó a la niña para que no contara sus padecimientos”. Al respecto, señaló que “el hombre la obligaba a mantener relaciones sexuales, le pegaba y le decía que iba a encerrarla si contaba lo sucedido”.
Por otra parte, expresó que “hace seis años, y ante la necesidad de encontrar ayuda, la víctima escapó de su hogar con el argumento de que le tenía miedo a su ‘padre’ y se refugió en la casa de familiares a los que les reveló las conductas del condenado”. En tal sentido, Gerosa destacó que “la mujer que la protegió y radicó la denuncia es una familiar directa del propio condenado”.
El funcionario del MPA también valoró que “profesionales del equipo multidisciplinario de la municipalidad de Avellaneda intervinieron de inmediato para brindar contención y asistencia médica a la víctima”. Asimismo, resaltó que “la subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia tomó la medida de separar a la menor de su domicilio y dejarla al cuidado de las personas de su confianza que la habían ayudado”.
Daño causado
Gerosa planteó que “el accionar delictivo del condenado expuso a la víctima a situaciones humillantes, la ultrajó y menoscabó su dignidad”. Aseguró que “las pruebas presentadas en el juicio evidencian que el hombre actuó con total desprecio hacia la integridad física, psicológica y emocional de quien recibía un trato de hija”.
Sobre el daño causado, añadió que “Lescano neutralizó el derecho de la menor a ejercer libremente la sexualidad, autodeterminarse y no verse involucrada sin su consentimiento en una relación sexual”. En ese marco, subrayó que “la pena impuesta contempla que la menor estaba en un estado de absoluta indefensión ante la brutal agresión de la que fue objeto”.