Diego Armando Maradona decidió cortar de raíz la idea de la dirigencia de Gimnasia y Esgrima de La Plata para ser su nuevo entrenador en reemplazo de Darío Ortiz, quien renunció después de perder 1 a 0 frente a Argentinos Juniors.
Según reconocieron fuentes dirigenciales del «Lobo», el astro futbolístico agradeció la intención, que no llegó a convertirse en propuesta formal, pero se excusó al aducir que tiene que cumplir un contrato en el exterior.
Miembros de la Comisión Directiva de Gimnasia habían admitido en privado que el ex entrenador de la Selección argentina era «una de las opciones» que analizaban.
De igual forma, la gran traba que tenía Maradona para asumir en el cargo era su salud, debido a que se recupera de una operación en la rodilla derecha, en la que le colocaron una prótesis especial.
Sin embargo, la realidad es que hay otros nombres que parecen ser prioridad en Gimnasia. Por un lado, intentarán tantear a Julio César Falcioni, que está recuperado del cáncer que lo alejó de las canchas y tiene ganas de volver a dirigir. El Emperador, de todas maneras, también tendría oferas de Banfield, aunque para ser el mánager y no el técnico.
El otro en el que piensan es Eduardo Domínguez, de último paso por Nacional de Uruguay, con una breve experiencia. El ex defensor, con pasado como entrenador en Huracán y Colón, es el nombre que cierra la primera lista de candidatos, según publicó TyCSports.
Mientras tanto, y con el alivio de la fecha FIFA del próximo fin de semana que les da algo de tiempo a los dirigentes, Mariano Messera y Leandro Martini se harán cargo del equipo hasta que el Lobo tenga un nuevo entrenador.