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Diabulimia: ¿qué es y cómo controlarla?


Se trata de la combinación entre la diabetes de tipo 1 y la bulimia

En un artículo de Mejor con Salud realizado por Saúl Sanchez Arias, Graduado en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Santiago de Compostela, se explica las especificidades de la enfermedad y los tratamientos disponibles para abordarla.

La diabulimia es una enfermedad compleja perteneciente a los trastornos de la conducta alimentaria. Resulta de la combinación de otras dos patologías: la bulimia y la diabetes.

Se trata de un problema que pone en riesgo la vida de quien lo sufre, ya que se reúnen dos condiciones que requieren de un manejo dietético estricto. Por desgracia, los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) aumentan su incidencia en la actualidad.

Los cánones de belleza y el poder de las redes sociales resultan muy influyentes, sobre todo en los jóvenes. De este modo, es cada vez más común ver a adolescentes obsesionados con su físico, llevando a cabo conductas de riesgo.

La diabulimia, una patología compleja

La diabulimia es una enfermedad que precisa de un diagnóstico profesional. Se produce cuando un paciente con diabetes tipo 1 comienza a desarrollar un TCA; en este caso, la bulimia.

Se reúnen un componente patológico crónico con otro de carácter psiquiátrico, por lo que el tratamiento es complejo. De acuerdo con una publicación realizada en la revista BMJ, se trata del TCA más complicado y peligroso.

Los diabéticos necesitan, por norma general, un control estricto del aporte de nutrientes. Solo de esta forma se pueden evitar las hipoglucemias, que resultan fatales si no se tratan a tiempo. A esta dificultad hay que sumarle los procesos de restricción o de purga propios de las personas que padecen un TCA, lo cual deteriora el manejo de la glucemia sanguínea.

Es habitual que los pacientes de diabulimia utilicen las inyecciones de insulina de manera incorrecta, pero de forma intencionada. Así consiguen autoinducirse vómitos que les permiten evitar la absorción de los nutrientes que han consumido, llevando a un desenlace peligroso y desastroso.

Según la literatura científica actual, dicha patología se considera de alto riesgo por las complicaciones a corto plazo, que incluyen la muerte de la persona. Para abordar la problemática es necesaria la intervención de un equipo multidisciplinar.

Tratamientos disponibles

Lo más importante en el manejo de este tipo de patologías es el diagnóstico precoz. De este modo, se puede evitar la progresión de la enfermedad y las complicaciones derivadas de la misma.

A partir de aquí, la educación nutricional resulta un elemento clave. Es necesario inculcar la importancia del consumo equilibrado de nutrientes para controlar las glucemias en un tipo de personas que presentan, de por sí, problemas con esta tarea. Además, se debe elaborar un menú variado y progresivo en cuanto a aporte energético, para evitar la sensación de hinchazón.

Garantizar el mantenimiento de una glucemia estable es una de las prioridades del profesional de la alimentación en estos casos. Lo óptimo es aportar carbohidratos complejos en cada comida, prestando especial atención a la dosificación de los mismos, para ofrecer una pauta de administración de insulina acorde. Además, es fundamental garantizar la presencia de proteínas y de grasas en cantidades necesarias.

Tal y como afirman las investigaciones recientes, un 20 % de las mujeres con diabetes tipo 1 padecen esta patología. La existencia de un programa con un protocolo de ayuda psicológica y psiquiátrica complementaria a la intervención dietética parece la única vía de solución.

Incluso, en muchas situaciones es necesaria la utilización de farmacología para evitar otras complicaciones añadidas que determinen problemas mayores. Para llegar a este punto, se impone que el diagnóstico haya sido el correcto, ya que muchas veces es pasado por alto porque se solapan los síntomas entre sí.

Complicaciones de la diabulimia

El pronóstico de esta enfermedad no siempre es bueno. Cuando el problema psiquiátrico va en aumento, es posible que el paciente comience modifique las pautas de administración de insulina de manera peligrosa para su salud.

Incluso, es probable que rehúse el uso de la hormona, ya que la asocia a una ganancia de peso. Dicha situación genera un proceso de hiperglucemia que pone en riesgo su salud visual, cardíaca y renal, entre otras cosas.

Es relativamente habitual que las analíticas de los pacientes de diabulimia reflejen unos valores de hemoglobina glicosilada en exceso altos, además de una curva de glucosa alterada. Ambos parámetros se consideran indicadores de mala evolución y es prioritario corregirlos para garantizar la salud.

Incluso, se han registrado casos extremos de intentos de suicido asociados al padecimiento. Los trastornos de la conducta alimentaria presentan un componente psiquiátrico marcado que, en ocasiones, llevan a la persona al intento de quitarse la vida. Por este motivo, necesitan una vigilancia estricta.

La diabulimia, una enfermedad con difícil manejo

Tal y como te hemos comentado, la diabulimia es una enfermedad que suele presentar un manejo difícil y un pronóstico complicado. Tratar la patología en sus etapas iniciales incrementa las probabilidades de éxito.

No obstante, es preciso contar con un equipo multidisciplinar que trabaje en conjunto, además de una fuerte implicación familiar para evitar el descontrol y las conductas de riesgo. La red de soporte del paciente será una pieza clave del engranaje que sostenga su calidad de vida.