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Diabetes: 10 consejos para evitar complicaciones


Los cuidados para la diabetes son una responsabilidad de por vida. Tomá en consideración estas 10 estrategias para evitar complicaciones

Los cuidados para la diabetes son una responsabilidad de por vida. Tomá en consideración estas 10 estrategias para evitar complicaciones

En Argentina, la cantidad de personas que viven con diabetes registró un aumento significativo en los últimos años, estrechamente ligado con el crecimiento de la obesidad y el sedentarismo​, factores de riesgo para la forma más frecuente de la enfermedad, la tipo 2. Del casi 13% de la población que vive con diabetes -lo que supera la media mundial-, más de un tercio lo desconoce y entre las personas que están diagnosticadas, la mitad no está en tratamiento.

Esos datos, arrojados por la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo son motivo de alarma, porque la diabetes es una enfermedad crónica (no tiene cura), que requiere atención y tratamiento de por vida.

«La diabetes es una enfermedad grave. Seguir el plan de tratamiento conlleva un compromiso permanente. Sin embargo, tu esfuerzo vale la pena. La atención cuidadosa de la diabetes puede disminuir el riesgo de tener complicaciones graves, incluso mortales», afirman especialistas de la Clínica Mayo (Rochester, Estados Unidos), que realizaron un compendio de 10 consejos para adoptar un rol activo en los cuidados.

  1. Comprometete con los controles

Los integrantes del equipo de atención, ya sean médicos, personal de enfermería, educadores en diabetes, dietistas o nutricionistas pueden ayudarte a aprender los conceptos básicos de la diabetes y brindarte apoyo en el proceso. Sin embargo, el control depende de vos.

Aprendé todo lo que puedas sobre la enfermedad. Hacé que la alimentación saludable y la actividad física​ formen parte de tu rutina diaria y mantené un peso saludable.

Controlá tus niveles de azúcar en sangre y tomá los medicamentos respetando las indicaciones del médico. Pedí ayuda profesional siempre que la necesites.

  1. No fumes

Fumar aumenta el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y de sufrir diversas complicaciones relacionadas con la diabetes, incluidas: disminución del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede provocar infecciones, úlceras y desembocar en posibles amputaciones, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares​ (ACV), enfermedad ocular (que puede causar ceguera), lesiones en los nervios, enfermedad, renal, muerte prematura.

  1. Mantené la presión arterial y el colesterol bajo control

Al igual que la diabetes, la presión arterial ​alta puede dañar los vasos sanguíneos. El colesterol alto también es preocupante, ya que el daño a menudo es más grave y más rápido si tienes diabetes. Cuando estas afecciones se suman, pueden provocar un ataque cardíaco, un ACV u otras enfermedades graves y que ponen en riesgo la vida.

Consumir alimentos saludables de bajo contenido graso y hacer ejercicio en forma regular puede contribuir en gran medida al control de la presión arterial alta y el colesterol. De ser necesario, el médico también te puede prescribir medicamentos.

  1. Exámenes físicos y oftalmológicos regulares

 

Hacete entre dos y cuatro controles de diabetes por año, además de los exámenes físicos y oculares de rutina.

Durante el examen físico, el médico va a consultarte por tu alimentación y por tu nivel de actividad física, y va a revisarte para detectar complicaciones relacionadas con la diabetes, como signos de daño renal, lesiones en los nervios y enfermedades cardíacas, así como otros problemas médicos.

El oftalmólogo controlará si hay signos de cataratas, de glaucoma y de daño en la retina.

  1. Vacunas al día

La diabetes te hace más propenso a contraer ciertas enfermedades. Las vacunas de rutina pueden ayudar a prevenirlas.

  • Vacuna contra la gripe. La vacuna anual contra la gripe puede ayudar a prevenir las complicaciones graves de esta infección.
  • Vacuna contra la neumonía.
  • Vacuna contra la hepatitis B.
  • Otras vacunas. Mantené la vacuna contra el tétanos al día (por lo general, se aplica cada 10 años). El médico también puede recomendarte otras vacunas.
  1. Cuidá tus dientes

La diabetes puede aumentar tus probabilidades de contraer infecciones en las encías. Cepillate los dientes al menos dos veces por día con un dentífrico con flúor, usá hilo dental una vez al día y concurrí a exámenes odontológicos por lo menos dos veces al año. Consultá al dentista si tenés sangrado, enrojecimiento o hinchazón en las encías.

  1. Prestale atención a tus pies

Los niveles altos de azúcar en sangre pueden disminuir el flujo sanguíneo y dañar los nervios de los pies. Si no se tratan, las heridas y las ampollas pueden provocar infecciones graves. La diabetes puede causar dolor, hormigueo o pérdida de la sensibilidad en los pies.

Para prevenir problemas en los pies, hacé lo siguiente:

  • Lávate los pies diariamente con agua tibia. Evita sumergir los pies, ya que eso puede secar la piel.
  • Secalos con suavidad, especialmente entre los dedos.
  • Humectá los pies y los tobillos con una loción o con vaselina. No te coloques aceites ni cremas entre los dedos, ya que la humedad extra puede provocar infecciones.
  • Revisá tus pies diariamente para ver si tenés callosidades, ampollas, llagas, enrojecimiento o hinchazón.
  • Consultá al médico si detectás una llaga u otro problema en los pies que no tarda en curarse.
  • No camines descalzo en interiores ni en exteriores.

 

  1. Consultá si tenés que tomar aspirina

Si tenés diabetes u otros factores de riesgo cardiovascular, como tabaquismo o presión arterial alta​, el médico puede recomendarte que tomes una aspirina de dosis baja todos los días para ayudar a reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. En la actualidad, los hallazgos sugieren que la decisión de indicar aspirina en prevención primaria podría individualizarse estimando el riesgo de enfermedad aterosclerótica cardiovascular y el potencial cálculo de riesgo de sangrado. Si no tenés factores de riesgo cardiovascular adicionales, es probable que el riesgo de tener un sangrado que provoca el consumo de aspirina sea mayor que los beneficios que puede ofrecer. Preguntale al médico si el tratamiento diario con aspirina es adecuado para vos, y, si es así, cuál sería la dosis ideal.

  1. Si consumís alcohol, hacelo en forma responsable

El alcohol​ puede provocar un nivel alto o bajo de azúcar en sangre, según la cantidad que se beba y si se come al mismo tiempo. Si decidís tomar, hacelo con moderación; es decir, no más de una bebida por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y dos bebidas por día para los hombres menores de 65 años.

Siempre que tomes, hacelo con las comidas, y recordá agregar las calorías de cualquier bebida alcohólica que ingieras a tu recuento diario de calorías. También tené en cuenta que el alcohol puede provocar un nivel bajo de azúcar en sangre más adelante, en especial en las personas que usan insulina.

  1. Tomá el estrés con seriedad

Si estás estresado​, es probable que descuides tu rutina de cuidados habituales para la diabetes. Establecé límites para controlar el estrés. Priorizá tus tareas. Aprende técnicas de relajación. Dormí mucho. Y, ante todo, mantené una actitud positiva.