Sentite Mejor

Día Mundial de la Obesidad: puede restar hasta una década de vida


Las personas con obesidad grave viven una media de diez años menos que la población sana, según expertos citados por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición

Las personas con obesidad grave viven una media de diez años menos que la población sana, según expertos citados por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición

Un problema que ataca a cientos de miles de personas: la obesidad. Este 4 de marzo la enfermedad toma protagonismo porque es su día a nivel mundial y recrudece la información sobre sus consecuencias. Quienes la padecen de forma grave, pueden vivir hasta diez años menos que la población sana.

La Organización Mundial de la Salud ha establecido un nuevo día para hablar de obesidad. Fue propuesto por varias organizaciones internacionales como World Obesity Federation, European Association for the Study of Obesity, The Obesity Society, entre otras, a las que se sumaron diversas naciones para hacer conciencia de los daños que conlleva esta enfermedad, que produce riesgo cardiovascular y algunos tipos de cáncer (principalmente de mama, colon, útero, cabeza y cuello, y próstata), posicionándose como la quinta causa de mortalidad en todo el mundo, publica EFE Salud.

La prevalencia de la obesidad se ha triplicado en la mayoría de los países europeos desde la década de los 80, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Las cifras son de vértigo: en 2016, el 39% de la población mundial de adultos tenía sobrepeso. El 13% obesos. En total 1.900 millones de personas con sobrepeso y 650 millones de entre ellas con obesidad.

Se estima que cada año mueren -como mínimo- 2,8 millones de personas a causa de la obesidad. Datos preocupantes para un problema que se puede prevenir y tratar, salvo en casos especialmente difíciles.

En el caso de la obesidad infantil la situación es alarmante: la obesidad se ha multiplicado por 10 en los últimos 40 años, se estima que en 2016 había 124 millones de niños obesos.

Según la doctora Nuria Vilarrasa, coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, “las causas de la obesidad van desde enfermedades genéticas y condiciones endocrinas, hasta factores ambientales como el estrés, la dieta y el sedentarismo. Es crucial que las autoridades de la Unión Europea reconozcan que la obesidad es una enfermedad crónica compleja y multifactorial, muchas escapan del control de un individuo”.

Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición y la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad dirigen mensajes a todos los agentes comprometidos en el abordaje de esta pandemia:

Gobierno:

  • Reclaman que todos los estados de la UE cuenten con estrategias sólidas contra la obesidad, con plazos y recursos bien definidos
  • Se necesita un mayor reconocimiento de la obesidad como enfermedad para que deje de ser considerada una consecuencia de un estilo de vida adquirido y pase a ser una patología con la obligación de tratarla como tal.
  • Son fundamentales estrategias que incluyan la educación, la promoción de hábitos de vida saludable y la legislación adecuada para establecer condiciones que favorezcan un consumo saludable, equilibrado y sostenible entre la población.

Profesionales de la salud:

  • Que consideren a la obesidad como una enfermedad y no un estilo de vida y no dejar de atender patologías asociadas como enfermedades crónicas, diabetes tipo 2, patología cardiovascular o cáncer.
  • Advierten de que la falta de capacitación de los médicos y otros profesionales de la salud representa, a menudo, una barrera importante para el tratamiento de la obesidad”.
  • Reducir la estigmatización y la discriminación mejora las tasas de recuperación, ya que, con el apoyo adecuado, las personas con obesidad pueden hacer verdaderos progresos”.

Administración sanitaria

  • Piden tratar la obesidad en combinación con programas de prevención.
  • La obesidad aumenta los costes médicos indirectos hasta un 30% y los costes directos hasta un 39%, en comparación con las personas de peso normal.