El director del posgrado de gastroenterología de la UNR dialogó con CLG Radio para concienciar sobre la enfermedad
Cada 28 de julio, se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis. El fin del mismo, es concienciar sobre las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y causan enfermedades como el cáncer de hígado. El director del posgrado de gastroenterología de la Universidad Nacional de Rosario, Hugo Tanno, dialogó con CLG Radio sobre la importancia de conocer a tiempo el diagnóstico.
Las hepatitis son, en su mayoría, asintomáticas. En ese sentido, el médico explicó: «Cuando vos tenés un síntoma, tenés una alerta y concurrís al médico. O la percibís. Las asintomáticas, lamentablemente, no te avisan. Hacen que no la tengas en cuenta, y si el médico no la busca, no la encuentra».
En Argentina, se estima que cerca de 500.000 personas tienen hepatitis B o C, pero solo el 30 por ciento lo sabe. A nivel mundial, detalló Tanno, «de las complicaciones de las hepatitis virales en sus últimos estadíos, muere un millón de personas al año».
En ese sentido, reveló cómo es cada uno de los tipos más comunes: «La hepatitis C es asintomática y uno no la tiene en cuenta. Cuando da síntomas, es un estado avanzado y a menudo tardío. La hepatitis A está prácticamente en extinción, desde que aplica la vacuna en etapa temprana dela vida. En ésta, los casos asintomáticos son muy benignos. En la hepatitis B, algunos casos asintomáticos, como en la C, son los que tienen más tendencia a ir a la cronicidad».
Por otra parte, se refirió a la forma de contagio y cómo prevenirlas: «La A, a través de materia fecal vía oral. En general, es por comida contaminada. La forma de prevenirla es la vacuna». «La B, se contagia por sangre con sangre o vía sexual y la prevención es también la vacunación», añadió. Y cerró: «La C, es sangre con sangre. Ha disminuido el riesgo de la transmisión porque existe material descartable y se hacen test en los bancos de sangre. Nuevos casos se dan en determinadas poblaciones: drogadictos, mala praxis».
De todas maneras, aclaró que «la B es muy fácil el contacto». «Es muy superior al HIV. En la B es muy alto el riesgo de contagio en la relación de pareja, si uno de los dos está infectado».
En cuanto a los controles para conocer si se tiene la enfermedad, indicó: «Como paciente, si alguna vez fue transfundido o a determinado momento de la vida, me haría un chequeo. Pediría que me hagan para saber si tuve o tengo». «Yo, en mi labor de médico, lo pido a las personas que han hecho transfusión», contó.
Tanno señaló que «la hepatitis B y C pueden ir a la cronicidad». «En la C es el 80 por ciento el que va. Si va a la cronicidad, puede con el tiempo ir a la cirrosis», sostuvo haciendo hincapié en la gravedad que pueden tener. Aunque, para finalizar, remarcó: «Hay medicamentos que limitan el avance, a pesar de que no lo eliminan en su totalidad. Como el HIV, el paciente puede convivir con el virus sin tener avances. En la C, hoy día, en 8 a 12 semanas, el paciente se cura en el 99,5 por ciento de los casos».