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Día del Trabajador: «Junto a los trabajadores siempre»


Por Alberto Botto - Secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario

Por Alberto Botto – Secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario 

Por segundo año consecutivo, lamentablemente, debemos vivir el Día del Trabajador en el marco de una pandemia que causa estragos no solo en la salud física y psicológica de las personas, sino en la economía. Los trabajadores, todos sin excepción, han padecido y siguen padeciendo los efectos de un virus que no solo los afecta en el aspecto sanitario, sino también económico, pues la retracción del consumo y la consecuente restricción productiva siguen afectando a las fuentes de trabajo.

En todos los países del mundo, incluso en las economías más desarrolladas y pujantes, se advierte este fenómeno.

Desde luego que la situación es más proverbial y aguda en aquellas sociedades signadas por una economía malherida, arrastre de políticas mezquinas del neoliberalismo que estuvo siempre al servicio de sectores privilegiados y minoritarios y no del mundo del trabajo.

La crítica situación de la pequeña y mediana empresa y del comercio en general provoca el efecto de pérdida de puestos de trabajos, congelamiento de salarios y numerosas circunstancias adversas a los trabajadores. Trabajadores que, no obstante esta situación, han puesto y siguen poniendo todo de sí para impedir un descalabro económico financiero mayor y más grave.

Por otra parte, miles de trabajadores que pertenecen a ramas que brindan servicios esenciales, arriesgan cotidianamente su vida con el loable propósito de servir al prójimo. En este sentido, cabe resaltar la tarea de médicos, enfermeros, todo el personal de la salud, maestros, docentes en general, trabajadores estatales, de la alimentación, transportistas, periodistas y tantos otros de diversas ramas que siguen comprometidos en el trabajo a pesar de los riesgos que ello conlleva.

Este esfuerzo laboral reclama justamente la consideración de los gobernantes y de la sociedad en general, de un compromiso en procura de mitigar los efectos de esta nueva arremetida del Covid que, todo así lo indica, es más virulenta, contagiosa y que ocasiona una preocupante y peligrosa saturación de la infraestructura sanitaria.

El esfuerzo del Estado debe estar enfocado en no permitir que se pierdan fuentes de trabajo, a proteger el salario y la salud de los trabajadores no solo activos, sino también jubilados a quienes se les debe especial consideración, y a adoptar todas aquellas medidas tendientes a asegurar la protección de la estructura productiva, especialmente aquella que pertenece a la pequeña y mediana empresa, hoy en crisis y fuente principal de trabajo.

A la oposición política, en tanto, como parte de ese Estado que debe erigirse protector especialmente en estos momentos, se le reclama grandeza y no confrontación política especulativa. La situación social, delicada en muchos aspectos, demanda actitudes responsables.

A todos los trabajadores, en actividad y jubilados, en especial a nuestros compañeros y compañeras de Luz y Fuerza, en este día de tiempos difíciles, les decimos ¡gracias! y los exhortamos a no claudicar en la defensa de la justicia social y la dignidad laboral. Junto a ustedes siempre.