Diego Zalazar se grabó interpretando una poesía de su propia autoría, en la que relata la vocación y las vivencias de un trabajador eléctrico. "Es un sentimiento. Es un homenaje a mi familia entera, que es lucifuercista", dijo a CLG
«Lleva en su pecho encendidos signos de fuerza y de luz, y aunque carga con la cruz de la agobiante rutina, sale a pelearle a la vida el pan». Así comienza el texto escrito e interpretado por Diego Zalazar, un operario de Empalme Villa Constitución, con motivo del Día del Trabajador de la Energía Eléctrica que se conmemora cada 13 de julio.
En su poema, Zalazar relata con emoción y elocuencia el día a día de un obrero de la energía eléctrica, y evoca la vocación de cada uno de ellos. En diálogo con CLG contó que trabajar en Luz y Fuerza es su actividad paralela a lo que hace en el ámbito cultural: “Soy compositor, cantante y poeta de música folclórica argentina y latinoamericana”.
“Hice de la poesía y el arte un estilo de vida. Es indivisible. Ando colgado de los cables y también componiendo canciones”, dijo con alegría Zalazar.
Descendiente de una familia de trabajadores eléctricos y con veinte años en el oficio, el hombre oriundo de Empalme Villa Constitución grabó su propio poema en un audio de 3 minutos que casi de inmediato fue compartido por compañeros de toda la región, emocionando a muchos de ellos, y llegando hasta Rosario.
“Mi trabajo formal en la electricidad es una herencia familiar. Soy la tercera generación de lucifuercistas. Mi abuelo fue el primer eslabón de esta cadena. Vino de la provincia de Entre Ríos, de una localidad que se llama María Grande. Allí empezó a trabajar en la vieja Aguas y Energía Eléctrica. Cuando llegaron a Villa Constitución, se afincaron ahí. Después compraron un terreno en Empalme, que es donde vivo yo. Allí fue donde mi padre, después de terminar sus estudios secundarios y cumplir 18 años, empezó a trabajar en Aguas y Energía, en la sede Villa Constitución y terminó siendo supervisor y encargado de una cuadrilla de Aguas y Energías”, relató Diego a CLG.
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Además de su padre y su abuelo, el trabajador tiene tíos y primos que son lucifuercistas y cuenta con orgullo que sus hijos se encaminan a seguir sus pasos. “Es un homenaje a mi familia. Mi familia entera es lucifuercista. Mi padre y sus cuatro hermanos, mi padrino y mis primos. Mi familia entera gira en torno a esta actividad. Tengo un hijo de 22 años que está haciendo cursos en el Sindicato de Luz y Fuerza en la regional San Nicolás, con proyección al día de mañana también integrar la gran familia de Luz y Fuerza. También tengo un hijo de 17, que está terminando sus estudios secundarios y también tiene posibilidades de continuar con el oficio. Si se da, sería hermoso. Sería la cuarta generación”, dijo con orgullo.
«Trabajo y pasión. Amor por mi oficio», compartió en sus redes sociales el trabajador, quien probablemente haya recibido una catarata de mensajes felicitándolo por su poema.
“Es un sentimiento. Mi papá me decía que uno debía trabajar siempre para profesionalizar el medio, para romper la barrera de la mediocridad. Decía que era la única forma de poder desarrollar cualquier oficio y sobre todo este, que decía papá que no te daba segundas oportunidades, por esta cuestión de la seguridad sobre todo”, va cerrando Diego su historia.
“Siempre lo tomé con vocación y tratando de aprender más. Cuando salimos a la calle, detrás de esa estampa que tenemos en el bolsillo de la camisa, hay un Sindicato que es de los más prestigiosos del país y que es la familia de Luz y Fuerza. Eso genera mucha responsabilidad. Así salgo todos los días a la calle”, concluyó.
A continuación, el audio completo: