En el marco de esta jornada, CLG dialogó con Pilar Maritano, bombera voluntaria de 24 años del primer cuartel con mayoría de mujeres, y con "Nino" Maestri, referente de Bomberos Voluntarios de Rosario
Por Santiago Ceron
Como cada 2 de junio, este miércoles se celebra en Argentina el Día Nacional del Bombero Voluntario, en conmemoración de la fundación del primer cuerpo de bomberos voluntarios de La Boca. Es una jornada para honrar a estos hombres y mujeres que, con gran responsabilidad y vocación, cumplen un rol vital y esencial en la comunidad. Al igual que en 2020, el Día del Bombero Voluntario se vuelve a celebrar en un marco de pandemia, algo no menor teniendo en cuenta que quienes se dedican a esta labor aún no fueron vacunados. En ese sentido, CLG dialogó dos bomberos de la provincia, quienes brindaron distintos enfoques de la actividad.
Una bombera de 24 años en el primer cuartel con mayoría de mujeres
En este Día Nacional del Bombero Voluntario CLG dialogó con Pilar Maritano, una joven bombera del cuartel de Empalme Villa Constitución, el cual tiene la particularidad de ser el primer cuartel de la provincia de Santa Fe que está integrado en su mayoría por mujeres. La chica de 24 años contó qué fue lo que la motivó a meterse en esta profesión y cómo armaron la estación «desde cero».
La vocación por esta labor surgió con las inundaciones de 2017, donde Pilar y un grupo de jóvenes se dispusieron a ayudar a los vecinos damnificados: «Cuando fueron las inundaciones en Santa Fe en 2017, Empalme estuvo bastante afectada, como toda la zona de Constitución. Como vecinos estuvimos ayudando a toda la comuna, trabajando en conjunto. Ese fue el motor que a la mayoría nos impulsó».
Fue a partir de ese grupo de chicos y chicas que desinteresadamente quisieron ayudar a sus vecinos que surgió el cuartel de Bomberos Voluntarios de Empalme Villa Constitución: «Somos todos jóvenes, de entre 18 y 30 años. Fuimos once los que nos recibimos. Al pueblo le sorprendió que siendo tan jóvenes quisiéramos pertenecer a una institución así».
«Después de la inundación empezamos este camino. El cuartel no lo teníamos, lo armamos desde cero en un galpón», cuenta Pilar. Finalmente, el 5 de abril de 2018 se inauguró la estación de bomberos ubicada en Urquiza 427. «Fuimos una primera camada de once bomberos, y en el 2019 y el 2020 se fueron sumando más chicos. Ahora somos 23, que para lo que es la población de Empalme está bastante bien», explicó.
Con respecto al equipamiento con el que cuentan, señaló: «Tenemos los equipos estructurales que son muy caros, si no se recibe un subsidio es muy difícil mantenerlos. De todas maneras, a ninguno de los bomberos les falta el equipo, algo que no pasa siempre en todos los cuarteles nuevos. Tenemos un móvil equipado con agua y herramientas: tiene 2.200 litros de agua, herramientas para rescate, azotadores, generadores, equipo hospitalario, mochilas forestales y demás. Por suerte estamos bien equipados».
Además, Maritano contó que, pese a ser un cuartel relativamente nuevo, fueron convocados a combatir los incendios que se registraron en las islas durante gran parte del 2020: «Nos tocó trabajar en los incendios en las islas junto con bomberos de otras jurisdicciones, Protección Civil y el Plan de Manejo del Fuego. Operativamente estuvo muy bien organizado, trabajamos con bomberos de mucha más experiencia, en comparación con nosotros que arrancamos hace tres años».
«Para nosotros fue todo nuevo, somos un cuartel nuevo y ya nos tocó trabajar en una emergencia de este tipo. Por un lado fue doloroso ver todo lo que se consumió y se perdió. No es como un incendio en un campo que lo apagás en pocas horas. Cuando el viento sopla a campo abierto no para más y alimenta el fuego», agregó.
Además, se refirió a lo que significó como experiencia personal: «Me tocó estar tanto en el comando como trabajando en las islas, y el trabajo físico es muy exigente. Estás en el medio de la nada con compañeros de otros cuarteles caminando kilómetros y kilómetros apagando el fuego mientras por arriba te pasa el avión hidrante. Estás vos, el viento y el fuego».
Por último, la joven bombera habló sobre lo que significa ser mujer en una profesión que durante décadas estuvo asociada al hombre, un estereotipo se derrumba: «El desafío es para una misma, una se pone a prueba constantemente. A nivel de trabajo todos hacemos lo mismo, tanto cuando nos capacitamos como en el trabajo, seas hombre, mujer, petiso o alto, todos aprendemos lo mismo y al mismo nivel».
«Una mujer puede romper una puerta con un hacha, sacar a un compañero o utilizar los equipos de respiración. A nivel de trabajo tanto hombres como mujeres hacemos lo mismo y trabajamos en las mismas condiciones», añadió.
Por último, celebró que el cuartel de Empalme Villa Constitución sea «el primero de la provincia en estar integrado en su mayoría por mujeres»: «Es bueno abrir puertas a las mujeres, que se animen si es que les interesa. Esto no es un hobby, es una vocación. El trabajo es duro, hay mucha responsabilidad, tenés que prepararte para cosas que en tu vida cotidiana no las ves, como accidentes y pérdida de víctimas. Es un trabajo muy emocional. Es importante poner cimientos para que en el futuro la mujer que esté interesada no se sienta excluida y sienta que va a tener apoyo dentro del cuartel».
Una tarea esencial, expuesta a la pandemia sin vacunas
CLG también dialogó con Mariano «Nino» Maestri, bombero y secretario de la comisión directiva del cuartel de Bomberos Voluntarios de Rosario. El referente de la estación local se refirió a la labor ininterrumpida que realizaron durante la pandemia y el reclamo que están llevando adelante para ser incluidos en el plan de vacunación contra el coronavirus: «Estamos atravesando la segunda ola de contagios y seguimos realizando las actividades normalmente, nunca hemos dejado de hacerlo. Lo hacemos con cuidados y protocolos estrictos».
«Por suerte pudimos seguir prestando el servicio, pero con una preocupación lógica. El año pasado estábamos esperando una catarata de contagios que finalmente llegó más tarde, y nos preocupa que hoy la sociedad tenga otro nivel de operatividad, lo que hace que haya mucha gente en la calle. Hoy tenemos que seguir estando al frente sirviendo a nuestra comunidad, y lo hacemos con voluntad, ganas, compromiso y profesionalismo», agregó.
Maestri expresó que les «preocupa, no sólo al cuerpo de Bomberos de Rosario, sino a nivel provincial el tema de la vacunación. Se han hecho planteos frente al Ministerio de Salud de la provincia, pero todavía no hemos recibido respuesta. Entendemos claramente que en un punto somos todos esenciales, porque la vida de cada ser humano es esencial, y nosotros partimos de esa premisa cuando asistimos a una víctima en algún accidente. Nosotros estamos constantemente en contacto con personas, y obviamente por la tipología de la situación uno no puede preguntarle al que está rescatando si tiene síntomas o no».
«Partimos de la base de que estamos en contacto permanente con gente contagiada y tomamos todos los recaudos, pero pese a eso hemos tenido casos de personal que se ha contagiado de covid y tenemos que lamentar el fallecimiento de varios bomberos a nivel provincial víctimas de esta enfermedad. Sostenemos que por el tipo de trabajo que se hace y el tipo de asistencia que se brinda queremos trabajar vacunados, pero no por un capricho, sino para que podamos hacer mejor y más tranquilos nuestro trabajo», reclamó.
Por otro lado, el referente de los Bomberos Voluntarios de Rosario se refirió a cómo la pandemia afectó las formas y la demanda de trabajo: «En épocas normales tenemos 1.200 salidas por año, son entre 3 y 4 intervenciones de todo tipo por día. Obviamente que el año pasado se redujo la cantidad de salidas por el confinamiento. Eso nos posibilitó poder trabajar con guardias más reducidas y armar más núcleos de trabajo. Al armar grupos reducidos, tenés burbujas más chicas y al haber un contagio podés prestar el servicio de manera más ordenada. Generalmente en estos retrocesos a fase 1 o fase 2 lo que determina la merma en las salidas es la menor accidentología en cuanto a tránsito, pero sí aumentan otro tipo de accidentes, como por ejemplo los domésticos. Bajan los accidentes de tránsito, pero aumentan los incendios en las casas. El trabajo termina siendo prácticamente el mismo porque lo que cambia es el tipo de emergencia».
La complejidad del financiamiento
Por otra parte, Maestri se refirió a las dificultades que enfrentan al momento de financiar la institución, ya que dependen exclusivamente de subsidios y aportes particulares y de empresas: «Este es un cuartel con más de 100 personas que sirve a una comunidad de 1.200.000 personas, con lo cual para ese volumen de trabajo hace falta equipamiento, gente, capacitación, entrenamiento, y todo eso cuesta plata. Exige la erogación de un presupuesto muy grande».
En ese sentido, sobre fines del 2020 lanzaron una campaña para sumar socios: «En la campaña nos fue muy bien. Es parte de una estrategia global del cuartel. Nos financiamos con subsidios nacionales, provinciales y municipales, pero a la par desde hace tiempo venimos prestando servicios a empresas, como capacitaciones y entrenamientos, y agregamos un contacto directo con la comunidad a través de la campaña de socios».
«Nosotros queremos que conozcan de primera mano la tarea que realizamos. Son 150 pesos por mes, y a cambio se les da videos cortos que son cápsulas de contenido orientadas a prevención de accidentes en el hogar. Es una manera de devolverle a la gente todo lo que nos da», detalló.
El bombero rosarino aseguró que «gestionar en este momento es un desafío». Y subrayó: «Los subsidios no han sufrido aumentos, cobramos en pesos lo mismo que se cobraba el año pasado, con lo cual perdemos poder adquisitivo. Estamos en un plan muy ambicioso de renovación de equipos: hace dos años adquirimos un autobomba, el año pasado adquirimos botas y cascos con el manejo del presupuesto que tenemos. Siempre faltan cosas, fundamentalmente equipamiento. Por eso tenemos alianzas con empresas, donde el foco está puesto en los equipos que nos faltan. Entonces parte de la estrategia es vincularnos con empresas donde podamos hacer trueques de elementos por servicios de capacitación o mantenimiento».
Por último, destacó que «cuando se levanten un poco las restricciones vamos a volver con la autobomba a la calle recreativa los domingos por la mañana haciendo énfasis en la campaña de socios».