El gobernador de Santa Fe cerró con su discurso el acto oficial al pie del Monumento
Con un mensaje cargado de federalismo, reconstrucción y orgullo local, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, fue una de las voces protagonistas del acto oficial por el Día de la Bandera en Rosario. En un Monumento colmado de familias, estudiantes y organizaciones sociales, el mandatario provincial aseguró que la ciudad “se está poniendo de pie” tras años de abandono y proyectó un futuro de protagonismo nacional: “Rosario será la capital del interior de la República Argentina”.
En su discurso, Pullaro trazó un recorrido desde lo que definió como “una etapa de pacificación” —en referencia a los avances en seguridad— hacia una “segunda etapa” de reconstrucción, obras e impulso económico. “Esta ciudad, que fue abandonada por el gobierno nacional anterior, hoy está recuperando el orgullo y la autoestima, y siente que está venciendo a los violentos que la quisieron poner de rodillas”, afirmó desde el escenario montado a la vera del Paraná.

Con tono firme, el gobernador reivindicó el rol histórico de Santa Fe en defensa del federalismo: “Esta es tierra de caudillos. Cada vez que desde Buenos Aires quisieron callar, estuvo Estanislao López levantando la voz”. Y en la misma línea, llamó a no permitir que se desdibuje el lugar que Rosario debe ocupar en la historia y el presente del país.
Pullaro resaltó los logros en materia de seguridad pública, con apoyo de la Legislatura, el Ministerio Público de la Acusación y el trabajo coordinado con las fuerzas federales. “Hoy podemos mostrar que esta ciudad tiene menos delito que muchas otras del país con características similares”, afirmó. Y señaló que, una vez completada la infraestructura carcelaria y policial, Rosario podrá recuperar definitivamente la paz.
Pero el eje de su discurso estuvo puesto en el futuro. “Viene la etapa de las grandes obras, de la Rosario cultural, turística, del deporte. La ciudad que vuelva a poner en marcha su puerto y su aeropuerto. Rosario será el eje del Litoral y la Región Centro, y se abrirá al país y al mundo”, aseguró.

También hubo definiciones económicas y políticas con un claro mensaje a la Nación: “Vamos a defender al campo y le pedimos al gobierno que termine con las malditas retenciones. Necesitamos rutas en condiciones, energía, gas, una infraestructura que nos permita seguir siendo la potencia productiva del país. Hay que discutir un sistema ferroviario y volver a pensar la Argentina desde el interior”.
En el cierre, Pullaro dejó una frase que condensó el espíritu de la jornada: “La bandera no se baja, se defiende. La Patria no se entrega, se construye. Rosario volvió a ponerse de pie y exige protagonismo en nuestro país”.