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Newell's - Central

Di Pollina: «No hay que mezclar la pasión con la violencia»


A cuatro días de que comience una nueva edición del clásico rosarino, cuando Newell’s reciba este domingo a Central en el Coloso a partir de las 17.10, Alan Aguerre y Matías Caruzzo brindaron una conferencia de prensa conjunta para bajar un mensaje de paz. Allí también estuvieron dirigentes de ambas instituciones, entre los que se encontraba Rodolfo Di Pollina, actual presidente Canalla. CLG dialogó con el mandatario auriauzul sobre los detalles del ansiado duelo.

«En líneas generales la organización de los clásicos viene bien, hace tiempo que no lamentamos situaciones graves. Están aceitados los mecanismos de seguridad y hay un avance de la sociedad, así que esperemos que no haya ningún problema», expresó Di Pollina.

En las últimas horas, Central presentó un escrito en el Ministerio de Seguridad para que el clásico de reserva (programado para el domingo a las 9), se postergue para el lunes. El máximo dirigente del club de Arroyito fue consultado sobre el tema: «Pedimos que se haga en otro lugar por una cuestión de logística y de comodidad, veremos como se resuelve».

En la conferencia, ambas directivas acercaron posiciones y mantuvieron un diálogo con el fin de analizar la posibilidad de jugar clásicos de manera más continua. En relación a esto, Di Pollina consideró: «La pasión que tiene este clásico no se va a perder por nada, es una de las mas importantes del mundo, pero no por eso no se debe jugar más seguido. Para los clubes podría implicar una situación económica favorable y disputándose más seguido lograríamos desdramatizarlo. Lo estamos analizándolo y sería un gran avance».

«Con la conferencia se trato de llevar un mensaje de que vivamos el clásico con alegría, intensidad y pasión, pero sin mezclar eso con la violencia. El mensaje nos hace bien como clubes y como sociedad», manifestó quien ganó las elecciones que se realizaron el año pasado.

Por último, volvió a analizar lo sucedido en el clásico por Copa Argentina, cuando el encuentro se terminó jugando a puertas cerradas: «Fue una situación que a nadie le gusto, hubo aspectos externos como el recital programado en el Gigante que cayó en el medio de las fechas disponible. Si no estaban esas situaciones se podría haber jugado el clásico en Rosario. Se estigmatizo mucho el no jugarlo, pero no había sido por no ponerse de acuerdo o por la violencia extrema».