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Di María: “Ni yo me creo las cosas que me están pasando, estoy muy feliz”


Fideo dio una conferencia de prensa tras el triunfo con su gol en el clásico del pasado sábado frente a Newell's

Ángel Di María vive un presente de película con la camiseta de Rosario Central. El sábado pasado, con un tiro libre inolvidable, le dio el triunfo al Canalla en el clásico frente a Newell’s y desató la locura en un Gigante de Arroyito colmado. Este lunes, en conferencia de prensa exclusiva para medios de la ciudad, el propio Fideo se mostró emocionado: “Ni yo creo todas las cosas que me están pasando. Estoy muy feliz”.

El golazo ante la Lepra marcó un antes y un después en su regreso a Central. “Es una alegría inmensa poder convertir en un clásico. Venía cargando muchas cosas y tenía ganas de lograrlo. Poder convertir fue un alivio muy grande”, confesó el campeón del mundo, que reconoció que la jugada “trascendió bastante” y que fue uno de los momentos más especiales de su carrera.

El regreso de Di María es uno de los más resonantes de la historia del fútbol argentino. Para él, poder vivir este cierre de etapa en su ciudad tiene un valor único: “Lo dije muchas veces. Todo lo que pasó en la selección fue increíble. Terminar de esa manera y que ahora me toque esto es soñado. Jamás imaginé todo lo que estoy viviendo acá. Intento disfrutar y pasarla bien. Ojalá pueda seguir escribiendo historias”.

En la misma línea, valoró la vuelta de Alejo Véliz y el espíritu del plantel: “Venir todos los días a entrenar y estar feliz es algo muy lindo. Que los dos tengamos esa sensación lo hace más especial”. También recordó a Marco Ruben, presente en el Gigante durante el clásico: “Para mí Marco es el ídolo máximo del club. Poder darle una alegría como hincha también me pone muy contento”.

Fideo no esquivó la autocrítica ni la mirada sobre el fútbol local: “El fútbol argentino está difícil, muy complicado. A los delanteros les cuesta y a los que volvemos del exterior mucho más. Pero vamos de a poco encontrando los momentos”. Sobre las polémicas arbitrales que rodean a Central, fue tajante: “Estamos haciendo un gran trabajo y no necesitamos la ayuda de nadie”.

Finalmente, habló de su mentalidad competitiva: “Siempre me propuse cosas. Sé que no soy un extraterrestre, soy normal, pero intenté estar en lo más alto y eso fue fruto de mi trabajo”. Y cerró con humor las críticas sobre su vuelta: “Asado como todos los domingos. No soy yo el que pide jugar los sábados. Prefiero dormir la siesta y jugar después”.

Di María volvió para cumplir su sueño y el de miles de canallas. Ya le regaló al pueblo auriazul un clásico inolvidable, y ahora su obsesión es clara: pelear un título con la camiseta de Central.