"Con el diario del lunes, el análisis será bilardista: si hay acuerdo, estrategia exitosa; si hay default, tiempo perdido", indicó el ex ministro de Hacienda
El ex ministro de Hacienda Hernán Lacunza cuestionó al Gobierno por la demora en llegar a un acuerdo con los acreedores por la deuda, al sostener que «el tiempo importa, más en tiempos de pandemia».
A través de una seria de «tuits» plagados de metáforas futboleras, el ex funcionario macrista señaló que «por fin, la propuesta oficial de reestructuración movió las palancas disponibles (plazos, quita, intereses, cláusulas legales) y llegó a zona de acuerdo. Con el diario del lunes, el análisis será bilardista: si hay acuerdo, estrategia exitosa; si hay default, tiempo perdido».
«Con 45 millones de espectadores involucrados, definir por penales puede ser una imprudencia. El tiempo reglamentario terminó el 22/4. El alargue, el 22/5. Sin precipitarse, el regateo por penales agrega incertidumbre. El tiempo importa. Más en tiempos de pandemia», enfatizó.
1. Por fin, la propuesta oficial de reestructuración movió las palancas disponibles (plazos, quita, intereses, cláusulas legales) y llegó a zona de acuerdo. Con el diario del lunes, el análisis será “bilardista”: si hay acuerdo, estrategia exitosa; si hay default, tiempo perdido
— Hernán Lacunza (@hernanlacunza) July 13, 2020
Según Lacunza, una negociación «es una película, no una foto: el desenlace depende del desarrollo. Comparar la primera escena con la última dice poco. Intransigencia no es fortaleza, ni concesión, debilidad. Cambiar es superior o obcecarse en pretensión irrealista (y costosa)». No obstante, destacó que el enfoque de «sustentabilidad» de la deuda al que recurre el Gobierno «es valioso e infrecuente: el futuro importa».
Pero aclaró: «sin extremo opuesto de despreciar el presente: el «pagadios» solo rinde una noche. La sustentabilidad depende más del futuro programa fiscal que de proyecciones plurianuales inciertas».A su criterio, propuestas unilaterales como «tómelo o déjelo» son «inconducentes», mientras que las «declaraciones de académicos o aspiraciones refundadoras de reglas financieras internacionales, distraen. Hay que persuadir a los bonistas».
Por último, Lacunza consideró que un programa económico pospandemia debe ser «consistente» e incluir «equilibrio fiscal convergente, emisión prudente, mercado cambiario normalizado».